31 mar 2015

Mensaje 29 marzo 2015 - España - Hijos, sed agradecidos!

LA INGRATITUD ES ALGO QUE A NADIE LE GUSTA



La ingratitud es algo que a nadie le gusta. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, muchos de vosotros estáis recibiendo bondades Mías desde siempre. Os la merezcáis o no Yo Me vuelco por Mis ocultos designios en dároslas a vosotros y vuestras familias.  Pero estáis tan acostumbrados a recibir de Mí que ya lo tomáis como algo hecho, y omitís darme las gracias por tantos beneficios. Y la ingratitud, hijos, es algo muy doloroso, porque Yo os doy con inmenso amor y no porque os merezcáis nada. Pero vosotros recibís Mis dones sin pararos a pensar que vienen de todo un Dios al que también le gusta que se lo agradezcáis, porque hijos, el agradecimiento trae nuevas gracias. Yo, Jesús, os hablo.

Dad gracias al Señor en todo momento: Por la vida, por el alma, por vuestros familiares o por tantos dones que constanmente os da Mi divina Providencia, pero cuando no tengáis todo lo que desearais, incluso carezcáis de lo necesario, dadme también las gracias porque esa carencia terrenal, la tendréis reemplazada en el Cielo, allí la encontrareis transformada  en corona de gloria. Yo, Jesús, os hablo.

Vine al mundo a redimiros y fue para todos, ¿quién Me da las gracias? Son pocos los que Me alaban por ello y reconocen el amor redentor que Me trajo al mundo. Ofreced a Mi Santo Padre Misas de agradecimiento por Mi venida, por Mi Santa Madre y  padre José, por vuestro Santo Ángel Custodio, al que muchos ignoráis, y no seáis desagradecidos con vuestro Dios y Redentor que todo se lo merece. Yo, Jesús, os hablo.

Si entre vosotros os gustan que os reconozcan los favores que hacéis, y muchas veces son favores de conveniencia o de compromiso, Yo debo ser alabado y recibir las gracias por todo lo que os doy, pues es de justicia que así se Me haga, porque todo lo que tenéis os lo he dado amorosamente.

Pedid hijos Míos, por vuestros hermanos que padecen penurias y tribulación, pedid por ellos y poneos en su lugar, que ellos no son más pecadores que vosotros, solo que por Mi secreta justicia, Yo permito muchas cosas que no siempre entendéis, pero que siempre, siempre son para el bien de las almas y del Cuerpo Místico. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que leyendo este mensaje lo cree y lo pone en práctica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario