14 ago 2015

Mensaje mensual Julio 2015 - Monte Faro de Luz - España


4 de Julio de 2.015
Monte Faro de Luz [Valencia de Alcántara (Cáceres)]


Ntra. Madre comienza su mensaje:
Pequeños míos, hijos míos, paz tengáis en vuestros corazones y Luz de mi Luz en vuestras
almas.


Meditad, hijos míos, este mes GENESIS.


Mira hijo mío, hoy vengo con muchos Ángeles que tú los estás viendo, también traigo a mis
hijos, Isabel de Portugal, Rosa de Lima, Francisco de Asís y mi pequeño Pio; estos Santos están orando con todos vosotros y Conmigo a mi Dios todo Poderoso, vuestro Dios todo Poderoso, rezan y piden por el mundo, como vosotros estáis haciendo ahora aquí en mi presencia, al Corazón de mi Hijo y a mi Corazón.


El mundo necesita de oraciones, hijos míos, y vosotros también para ser fuertes; no tengáis
miedo, hijos míos, porque mi Corazón y el Corazón de mi Hijo está con todos vosotros. Se, hijos míos, que vosotros necesitáis tantas cosas; Yo traigo gracias, bendiciones y curaciones; ya dije hace tiempo, no una vez, sino varias veces, que Yo curo y el agua de aquí de Faro de Luz también cura, hijos míos, por eso tenéis que llevarla, como a mi hijo en Lourdes le dije que
llevaran agua bendita, agua de Lourdes y agua de Faro de Luz a todos los lugares que necesitan de esa agua para curar el alma y el cuerpo.


Estáis en los últimos tiempos, hijos míos, y Yo quiero que vuestro corazón se fortalezca, que no
tengáis pereza en venir al auxilio de mi Hijo y a mi Corazón Inmaculado.


¡Cuántos hijos míos al final dirán: por qué no habré hecho aquello que su Madre decía. Venid a
Mí, hijos míos, que Yo os cubro con mi manto y Yo os tengo siempre en mi Corazón; quitaos de
soberbia, hijos míos, de la avaricia, del poder, ayudaos unos a los otros, porque mirad, todo lo
que tenéis vuestro Dios os lo da gratis, aunque a veces el hombre diga yo trabajo y me estoy
ganando con el sudor todo esto y todo aquello; sí, hijos míos, pero no, porque estáis bajo el
control de vuestro Dios Creador; todo esto lo tenéis porque mi Dios vuestro Dios lo quiere, pero todo lo que tenéis en un segundo se escapa, se va, por eso, hijos míos, no seáis orgullosos y compartid lo que tenéis con vuestros hermanos; cuántos hijos míos mueren de hambre diariamente, cuántos están sin nada, están desconsolados, tristes y tantos y tantos poderosos que tienen todo y en vez de ayudarles les machacan hasta la muerte.


Vosotros, hijos mío, aunque tengáis poco compartidlo con vuestros hermanos y dad gracias a
vuestro Dios y Señor de que vosotros estáis llegando, como decís en la tierra, bien a fin de mes.


Hijos míos, esto se acaba, el mundo se derrumba y el hombre no lo quiere ver, están cerca los
días de tinieblas
, ya veis las guerras, vendrán guerras nucleares pronto, aniquilarán ciudades y
ciudades, naciones y naciones, hombres sin corazón, hombres que quieren la maldad porque
tienen el odio de Satanás en sus entrañas y el Demonio, hijos míos, le queda poco tiempo de
estar en la tierra ya, porque el triunfo de mi Hijo y el Mío está ya aquí llegando.


Pedid por aquellos hermanos vuestros que están comunicando al mundo que yo vuestra Madre es mentira que me aparezco en tal sitio o en todos los sitios del mundo. Hijos míos vosotros sed fuertes y valientes porque aquí en Faro de Luz como en tantos lugares del mundo, Yo vuestra Madre vengo a daros estos mensajes para ayudaros en la salvación de vuestras almas; rezad, pedid y buscad y, como siempre os digo, Sagrario, Sagrario, Sagrario; mi Hijo espera, mi Hijo se comunica con vosotros porque está deseoso de que vayáis a sus templos donde está vuestro Dios, vuestro Dios para hablar con vosotros, ayudaros a tener esas conversaciones que necesitáis todos vosotros y así saldréis, hijos míos, limpios, porque vuestro Dios, mi Dios, es Amor y si vais buscándolo, El os dará el Amor y el ciento por uno.


Confesaos, hijos míos, muchas veces, no una ni dos, muchas veces; convertíos diariamente, hijos míos, pedid perdón por vosotros y vuestros hermanos, buscad la Luz de mi Hijo que es la Luz del mundo, buscad vuestra cruz, cruz pequeña, cruz de amor, cruz de esperanza, cruz de
salvación. El hombre no entiende de cruces, se enfada cuando tiene un dolor o una pena; a veces está enfadado con su Dios: “¿por qué a mí esto?, ¿por qué me vienen a mí todas estas cosas?” Y no piensan y ven que mi Hijo de Amor llevó la Cruz para salvarlo a él y a todos.


Tenéis que hacer sacrificios, hijos míos, el ayuno, ayunad, por vosotros y por los pobres
pecadores;
buscad el cielo, hijos míos, porque el cielo está cerca, pero eso sí, id con el alma
limpia, porque en el cielo no entran cacharros, como decís aquí en la tierra, ni vestidos, ni oros,
ni poderes, entra la humildad.


Esta es casa de oración, hijos míos; esta montaña, como otras veces os he dicho, se abrirá para que entréis vosotros, mis hijos elegidos, mis hijos de amor.



Pedid mucho por el Papa, hijos míos, por ese viaje que está realizando, por tantos viajes que va a realizar; pedid para que mi Hijo de Amor le de la Fuerza y la Luz para llevar el testamento del Evangelio a la humanidad; pedid también por los sacerdotes, no les critiquéis, ni habléis mal de ellos aunque a veces estén confundidos; amadlos y pedid por ellos, para que también vean la Luz, y vosotros, hijos míos, pedid también por vuestras familias, vuestros hijos, por toda la humanidad.


Mirad, estoy sujetando los brazos de mi Hijo, porque el Cáliz está rebosando ya de tanto dolor
que el Padre, mi Dios, vuestro Dios, ya no puede más; quiere eliminar al hombre de tanto pecado y maldad; mi Hijo llora y Yo lloro, pero los hombres no entienden de tanto dolor que hacen a ese Corazón de mi Hijo y el Mío, y Yo también sufro y digo: “Padre, Hijo mío, Esposo mío, perdónalos y dales otras oportunidades para que vean la Luz; pero estos hijos míos no quieren ver la Luz, quieren ver la maldad del Demonio que les lleva por sitios malos, venenosos; están adulterando el amor ¡oh hijos míos!: el pecado para el hombre es virtud y la virtud es pecado.


Hijos míos, vosotros compadeceos de todos los hombres, tantos hombres ingratos que solamente buscan los placeres y el dolor de otras almas buenas. Hijos míos, Yo soy vuestra Madre, Faro de Luz, Luz traigo, todo lo doy a todos mis hijos de amor. Id por el mundo llevando la Palabra de mi Hijo, el Evangelio y hablarles de Faro de Luz, como de tantos lugares del mundo, aunque el hombre se empeñe de que es mentira todo; Yo estoy aquí con vosotros, Yo os arropo con mi Manto y Yo doy sanación y amor a todos aquellos que vienen a hablar conmigo.


Os quiero, hijos míos, os quiero tanto que Yo también vengo con mi Hijo a salvaros a todos.


Ahora, hijos míos, mi Dios padre Creador os da la bendición, mi Hijo de Amor, el Espíritu
Santo, mi Esposo Santificador y Yo vuestra Madre Miriam, Corazón de María, Faro de Luz, Faro de Luz, Faro de Luz.


Adiós, hijos míos, adiós pequeños, adiós hijos.
Meditad, hijos míos, la Pasión de mi Hijo y Génesis.
Adiós hijos.


Ahora la Madre se dirige al vidente:
Sabes que un día mi Hijo de amor y mi Corazón te imprimieron el aroma de nuestros Corazones, ahora te quedarás sin ello hasta próxima orden; pronto vendrá otra vez el aroma a tu corazón, el hombre tiene que venir a mi Corazón, no a ti.


Tú eres un gusanico, hijo mío, y también tienes que evitar el orgullo y el yo porque tienes que
ser humilde, humilde.


Hijo mío, tú estás llamado para estos menesteres, pero eres pequeña cosa, tienes que arrastrarte, hijo mío, en la humildad, en la perseverancia, en la fe, en el amor.


Ama a todos tus hermanos como Nosotros amamos a nuestros hijos; pequeño, sigue caminando, Yo te llevaré al lugar que Yo y mi Hijo están hecho y dicho para ti.
Adiós hijo mío.


(Aquí habla en otro idioma)


Sí, pide mucho por todos estos que han pedido a tu Corazón que pidas por ellos. Yo los tengo en mi Corazón ya, y muchos se curarán, otros todavía no.


Adiós, Madre, adiós, Madre, adiós, Madre, adiós.
Ntra. Madre en Monte Faro de Luz.

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