24 mar 2018

Mensaje mensual Monte Faro de Luz España: Marzo 2018: mas del 80% de Europa ya es atea...

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
3 de marzo del 2018

Pequeños míos, hijos míos, paz tengáis en vuestros corazones y Luz de mi Luz en vuestras almas.

Meditad, hijos míos, CRONICAS.

Sí, hijo mío, acto de reparación, besad el suelo es un acto de reparación, tenéis que ser nada, muy pequeños, porque mi Dios, vuestro Dios, os quiere pequeños.

Mirad, hoy quiero que los próximos meses hagáis aquí el Santo Viacrucis, aquel que un día le di a mi hijo en Fátima, el mismo Viacrucis, porque está ligado a Faro de Luz y Yo soy faro de Luz.

Otra cosa os quiero decir, hijos míos, Europa, toda Europa, ha entrado en el ateísmo, más del ochenta por ciento, hijos míos, de hombres y mujeres no creen en su Dios, están bautizados pero no cumplen con los menesteres y los Mandamientos de mi Dios, vuestro Dios.

¿Qué quiere decir esto, hijos míos?; quiere decir que los que quedáis, que los que sois hijos de mi Dios, vuestro Dios, os sacrifiquéis, pidáis mucho. Rezad mucho por estos hijos míos que han dado la espalda a su Dios; este hombre de hoy en día, solamente busca sus placeres, el aborto, la separación, el odio, las mentiras, las borracheras, las lujurias, la perdición de sus almas.

Hijos míos sed vosotros mis discípulos aquí en Faro de Luz y en el mundo entero; gritad a mi Hijo, gritad que mi Hijo, mi Hijo, está en la Tierra, está salvando al mundo. Hijos míos tened
paciencia, sed amorosos unos con los otros, no seáis soberbios; cuántas veces os he dicho aquí y en el mundo entero, que el yo es soberbia y es infierno; sed niños, como al principio os he dicho; buscad, hijos míos, la verdad, el entendimiento en el Evangelio de mi Hijo; id con Él al Mundo, a predicadlo.

Hijos míos, ¡cuántos hijos míos se están condenando porque son malos de corazón! La soberbia de Satanás ha entrado en esos corazones y muchos que antes venían a mi Corazón y al Corazón de mi Hijo se están yendo por los placeres de la vida.

Hijos míos, vosotros sois elegidos, los que estáis aquí y los que van a venir, porque mi Corazón trasmite a vuestros corazones el Amor, la Dulzura, la Fe, la Esperanza y la Caridad. 


Sed perfectos, hijos míos, sed santos como tantos santos que están a mi alrededor, que han venido y vienen siempre Conmigo; los santos se hacen con humildad; vosotros sabéis lo que es la humildad, abnegarse a sí mismos, tomar la Cruz y seguir a mi Hijo de Amor. 


Hijos míos, tenéis vosotros que predicar al mundo, y también pedir mucho por los sacerdotes, muchos, como muchas veces os he dicho, están confundidos, la luz se le ha ido de ellos, pero son mis hijos y Yo quiero traerlos al redil del Corazón de mi Hijo y a mi Corazón, por eso os pido que los améis, que recéis por ellos, que aunque ellos están en tinieblas, vosotros tenéis que llevarles a la luz con vuestras oraciones. 



Pedid mucho por vuestro Papa, mi hijo predilecto, Francisco, también él está en peligro, porque los secuaces de los demonios están acechándole; muchos quieren aniquilarle, hijos míos, pero vosotros sois los pararrayos para que eso no se cumpla y pisoteéis a Satanás que es el mayor enemigo que tiene el hombre bueno, el hombre de Amor; vosotros sois amorosos, no tengáis rencillas ni cóleras; amaos, esposas amad a vuestros esposos, esposos amad a vuestras esposas, hermanos, amigos, familiares, el mundo, que sea un amor grande que salga de vuestros corazones, y vosotros siempre haced un Sagrario en vuestras almas para que mi Hijo de Amor, el Espíritu Santo, el Esposo, mi Esposo, mi Dios Creador, vuestro Dios Creador y Yo vuestra Madre Miriam, entre en ese Sagrario de vuestras almas.

Hijos míos, si entramos en vuestras almas quiere decir que todos sois buenos, santos y es lo que mi Corazón quiere; quitaos de malas cosas que da el mundo y buscad los Mandamientos de mi Dios, vuestro Dios, y cumplidlos; no faltéis a la Eucaristía, a la Eucaristía que mi Hijo os da, el Cuerpo, su Cuerpo, su Sangre, todo su Ser, para que tengáis vida y un día ir al Cielo, porque mi Hijo de Amor, si todo lo cumplís, vendrá y Yo a por vosotros para que en el Cielo ya cantéis las alabanzas y las glorias de mi Dios, vuestro Dios.

Cumplid lo que os he dicho; podéis retirar, si queréis, la Pasión que estabais haciendo; ahora ya es tiempo de Viacrucis, de Sacrificio, del camino hasta llegar a la Cruz de mi Hijo; hacedlo, hijos míos. 


Esto el Faro de Luz, esta es la Casa de Amor, aquí cuando vengan los tiempos que van a venir, como mi hijo, el pequeño el gusanico, este hijo que os está dando el Mensaje, vio la Montaña abrirse, en aquellos tiempos, cuando venga lo que tiene que venir, se abrirá y todos los hijos, mis hijos que han venido y vendrán a Faro de Luz, entrarán dentro de la Montaña para que no les pase nada, serán salvados porque han puesto en mi Casa su corazón, mi Corazón, su amor a mi Amor, y una vez más os digo, sed dulces, como Yo soy Dulce; llevad, hijos míos, siempre el Evangelio de mi Hijo, la Palabra, al Mundo.

Os quiero tanto, hijos míos, y os doy las gracias por estar aquí en esta tarde desapacible, una tarde que estáis viendo de lluvia; pero eso me agrada, porque los que estáis aquí habéis venido con un amor y un corazón contrito, y eso es lo que le gusta a mi Hijo, esas pequeñas cositas que hacéis de sacrificio; por eso Él, mi Hijo de Amor, esta tarde os da una bendición especial, y Yo vuestra Madre también.

Aquí habla nuestro Señor Jesucristo:
Pequeños míos, hijos míos, Yo soy vuestro Jesús, vuestro Maestro, vuestro Dios; esto es Faro de Luz, esta es la Casa de mi Madre, venid a Ella, pedidle a Ella, que su Corazón es grande, muy grande, y Ella estará siempre con vosotros pidiendo al Padre Todopoderoso, mi Padre de Amor, aquello que vosotros traéis en vuestros corazones; Ella lo llevará a mi Padre y a mi Corazón, para mi Dios, Señor Padre, mi Dios Señor Espíritu Santo, mi Madre de Amor os demos las gracias que pedís. Volved a este lugar, porque este lugar es Sagrado, aquí estará siempre mi Madre, y aquellas personas, mis hijos de amor, que vengan, aunque sea uno solo, estará mi Madre en su Cuerpo y en su Alma. 


Pedid, hijos míos, pedid, vuestro Jesús, vuestro Dios os ama y os quiere.

Ahora es nuestra Madre la que nos dice:

Hijos míos, mi Hijo de Amor se ha hecho presente en su voz y su mensaje para todos vosotros, escuchadle y seguidle, apartaos del mal, pisotead a Satanás, no queráis nada con él, él es maligno, él es malo, y viene a llevarse las almas pequeñas, aquellas almas que de verdad quieren a su Dios, pero es astuto y entra por los sentidos; por eso, hijos míos, educad a vuestros hijos en el Amor de Dios, en el Amor de mi Dios, vuestro Dios. Hijos míos Yo os quiero mucho y vengo aquí a dar estos mensajes para la salvación del mundo, cantadme, rezadme y venid.
 

Ahora, hijos míos, la bendición de mi Dios Padre Creador, mi Hijo de Amor, el Espíritu Santo, mi Esposo Santificador, y Yo vuestra Madre Miriam, Corazón de María, Faro de Luz, Faro de
Luz, Faro de Luz.

Id en paz, hijos míos, id diciendo siempre: Jesús te amo, Jesús te amo, Jesús te amo, Jesús te amo, Jesús te amo, así siempre.

Adiós pequeños, adiós hijos...

Ntra. Madre en Monte Faro de Luz.

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