24 de noviembre del 2025 El Escapulario Verde

 24 de noviembre del 2025
El Escapulario Verde

Anna Marie: Por favor habla, Santa Madre, porque tu sierva pecadora ahora está escuchando.

Madre María: Hija mía, sé que estás trabajando y preparándote para que tu familia se reúna para la Cena de Acción de Gracias. Seguiré ayudándote a preparar tu hogar.

Anna Marie: Gracias, Santa Madre.

Madre María: Tus oraciones son muy necesarias, junto con las oraciones de todos mis amados Apóstoles. A medida que se acerca el Adviento al final de la semana, todavía hay quienes eligen causar caos y destrucción a pesar de esta temporada santa. Es por esta razón que he venido a pedirte a ti y a todos mis Apóstoles que aumenten sus oraciones lo mejor que puedan. Hija mía, tu nueva Coronilla de la Misericordia(1) puede ser compartida con otros, y te pido que la compartas con este mensaje.

Anna Marie: Sí, Santa Madre, haré todo lo que me pidas.

Madre María: Bien, ahora continúa tus oraciones por tu Presidente, el Vicepresidente, su gabinete y otros colaboradores cercanos; porque la maldad de estos jueces hará cualquier cosa para destruir al Presidente electo y a su equipo. Estos jueces que hacen sufrir a los inocentes por sus leyes y juicios liberales, ciertamente verán sus almas condenadas por mi Hijo por su falta de caridad hacia los inocentes, su desprecio por las leyes de su Constitución y su flagrante incumplimiento de su Juramento de Cargo. Serán juzgados con un estándar más alto debido a su Juramento ante Dios, y mi Hijo no podrá concederles misericordia porque eligieron servir a los poderes de la oscuridad.

Madre María: Hija mía, por favor asegúrate de compartir este mensaje con mi pequeña hoy.

Anna Marie: Sí, querida Madre, lo haré. Te amo, Santa Madre, y sé que todos los Apóstoles te aman también.

Madre María: Sí, por favor haz saber a todos mis amados hijos que mi Hijo Jesús y yo visitaremos sus hogares esta Navidad y bendeciremos su pan y su agua, y cualquier otra cosa que quieran que sea bendecida, como sus sacramentales.

Anna Marie: Sí, querida Madre. Gracias, Santa Madre.

Madre María: Tu Madre de la Misericordia, María del Santísimo Sacramento.

FIN DEL MENSAJE

(1)Dependiendo de cuál sea mi necesidad urgente de oración, la incluyo en mi Coronilla de la Divina Misericordia. He comenzado a recitar diariamente esta Coronilla de la Divina Misericordia:
En las cuentas del Ave María:
«Por su dolorosa Pasión, por favor protege a mi Nación de los terroristas.»