24 de Agosto del 2018
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Yo soy Dios, el Padre de todas las
generaciones y de toda vida. Cuando el Niño Jesús se perdió en el
Templo, José y María tuvieron una fuerza dentro de sus corazones que los
impulsó a regresar a la Ciudad para buscarlo. Hubo muchos lugares a
los que llegaron a lo largo del camino y mucha gente a la que
preguntaron sobre su búsqueda, pero siempre con esa fuerza en su
interior para regresar a la Ciudad.”
“Ese mismo tipo de fuerza interna es lo que impulsa a las almas a
venir aquí a la propiedad, sobre todo a quienes están en la
búsqueda. Las gracias de este lugar llenan las almas con una sensación
de culminación; de que ya todo se ha cumplido. El alma sabe lo que ha
faltado en su mundo y lo que debe cambiar para poder conseguir su
valiosa salvación. Se le presenta el plan para el resto de su vida.”
“Esta propiedad, más que cualquier otro lugar de aparición, guía al alma a su salvación.”
Lean 1ª Pedro 1:22-23
Por su obediencia a la verdad, ustedes se han purificado para
amarse sinceramente como hermanos. Ámense constantemente los unos a los
otros con un corazón puro, como quienes han sido engendrados de nuevo,
no por un germen corruptible, sino incorruptible: la Palabra de Dios,
viva y eterna.
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