Hoy día 11 celebráis
algunos Mi maternidad y por tanto, como Madre Me dirijo a vosotros porque os
amo con el mismo Corazón que amo a Mi divino Hijo. Os quiero advertir que
tengáis cuidado con las insidias del demonio que no os deja y que lo que más
desea es que caigáis en la tentación. El odia a Mi divino Hijo como no os lo podéis
ni imaginar y por el odio que le tiene desea perderos eternamente, para que así
Mi Hijo pierda eternamente vuestras almas cuya Sangre Preciosísima le costó
para redimiros. Sed astutos como serpientes
y prudentes como palomas (Mt 10,16)) y no os dejéis embaucar por los
negativos pensamientos que el demonio os mete y de los cuales muchos caéis y ponéis
en práctica. ¿Acaso el Santo Espíritu os inspiraría cosas negativas? Todo lo
que penséis que no sea virtud no viene de Dios, todo viene del Maligno o del espíritu
mundano que muchos vivís.
Sed más prudentes,
sed más listos, porque el embaucador os llevará a su terreno y os meterá la
cizaña una y otra vez. Esto va también para los sacerdotes que algunos no saben
discernir lo que es tentación y lo que es de Dios. Si pedís a Dios que no os
deje caer en la tentación cuando rezáis el Padrenuestro, poned también vosotros
lo que esté de vuestra parte, porque en el Cielo todo no os lo vamos a dar
hecho. Yo, María Inmaculada, vuestra Madre os hablo.
Es un gran deseo del
Maligno poner discordia en las familias entre parientes próximos y lejanos.
Desea destruir y en vez de quitarle importancia a circunstancias que no la
tienen, él os presenta algunas anécdotas vividas en familia como si fueran grandes
dramas y, vosotros hijos incautos, caéis en la trampa. Lo mismo pasa en los grupos
de oración y, no os dais cuenta que debéis de subir peldaños de santidad cada día
y no bajarlos. Si de verdad os ofenden y os duele tenéis ahí un mérito muy
grande para ofrecer a Dios, y solo El sabrá de esos méritos. Pero si seguís el
juego a Satanás él no os dejará porque verá en vosotros unas presas fáciles y
os provocará a su antojo una y otra vez.
¿No pone la madre en la familia paz cuando los hijos discuten y mucho más si lo hacen por nimiedades? Pues Yo como Madre vuestra y Madre del Redentor también os prevengo y os pido, que no sigáis el juego a esos pensamientos negativos que hacia otras personas os trae el Maligno, porque lo que desea es que discutáis, os enfadéis y lieis un desastre en la familia o en los grupos de oración. Así que hijos, sed más prudentes y sabed discernir todo lo que os trae el demonio que son cosas muchas veces sin trascendencia alguna y a la que muchos de vosotros le dais mucha más importancia de la que tienen. Ofreced a Mi divino Hijo vuestras humillaciones y no les deis tanta importancia, Él os pagará con creces ese rebajamiento de vuestro amor propio y os hará más fuerte cada vez que el demonio trate de hundiros. Yo, María Inmaculada, os hablo y os instruyo.
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