18 de Mayo del 2020
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Hijos, la gracia es la inspiración del
Espíritu Santo que los atrae a la oración. Es decisión propia promover
las buenas obras. La gracia reviste su corazón con el deseo de pasar
toda la eternidad Conmigo en el Cielo. La gracia les revela el bien en
los demás y no juzga.”
“Su vestimenta de gracia es lo que desalienta el mal y ejerce
influencia en los demás para que sigan el sendero de la santidad
personal. Cada obra buena es inspirada por la gracia. La inspiración
más pequeña de gracia realizada con Amor Santo puede convertirse en una
infinidad de grandes obras y en la conversión de muchos corazones. Por
lo tanto, dense cuenta de que lo que hay en sus corazones está entonces
en el mundo a su alrededor. Elijan sensatamente obedecer las buenas
obras de la gracia.”
Lean Efesios 2:4-10
Pero Dios, que es rico en misericordia, por el gran amor con
que nos amó, precisamente cuando estábamos muertos a causa de nuestros
pecados, nos hizo revivir con Cristo –¡ustedes han sido salvados
gratuitamente!– y con Cristo Jesús nos resucitó y nos hizo reinar con él
en el cielo. Así, Dios ha querido demostrar a los tiempos futuros la
inmensa riqueza de su gracia por el amor que nos tiene en Cristo
Jesús. Porque ustedes han sido salvados por su gracia, mediante la
fe. Esto no proviene de ustedes, sino que es un don de Dios; y no es
el resultado de las obras, para que nadie se gloríe. Nosotros somos
creación suya: fuimos creados en Cristo Jesús, a fin de realizar
aquellas buenas obras, que Dios preparó de antemano para que las
practicáramos.
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