20 may 2020

Monte Faro de Luz España: Mensaje mensual mayo 2020: Cuantas almas que tenian que estar bien murieron y ya estan ante mi Dios...

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
MONTE FARO DE LUZ
Cáceres - España
 
Pequeños míos, hijos míos, paz tengáis en vuestros corazones y Luz de mi
Luz en vuestras almas.

Seguid meditando, hijos míos, a JUAN, a mi pequeño Juan.

Vengo de blanco, pero triste; ¡cuántas almas se están yendo, hijos míos!, cuántas almas tenían que estar bien y ya están en un lugar muy grande ante mi Dios vuestro Dios.

Hijos míos de Faro de Luz, del mundo, os pido a todos, unos que no nos ven, y otros que nos ven cuando yo me aparezco en Faro de Luz, seguid rezando en vuestras casas hoy más que nunca, no os canséis de rezar, pero no solamente rezar por aquellos que están enfermos o aquellos que van a morir, rezad por la conversión del mundo ¡No hacen caso los hombres! Se alejan de Dios día a día, no quieren ni conocerlo ya, ¡tantos hijos míos piadosos!: Señor mío, acuérdate de mí, acuérdate de mi esposo, acuérdate de mis hijos, de mis amigos, se han ido, se están yendo por la maldad del mundo; hoy el pecado es virtud, hijos míos, por eso pedid mucho a vuestro Dios.

Vosotros sed humildes, hijos míos, sed nada, donde haya odio poned amor, tened misericordia unos con los otros; esto trastorna a los hombres y en vez de ir a su Dios se están renegando; algunos vienen, sí, hijos míos, pero muchos reniegan, es la culpa de Dios siempre, si tanto Dios tenemos, ¿por qué no cura?, ¡pobrecitos de mis hijos!, cuando estos hijos que han muerto están en un sitio muy especial, cerca de mi Dios vuestro Dios.

Pedid por vosotros, sed guerreros, hijos míos, Faro de Luz, eso quiero; sed guerreros no significan que cojáis espadas ni pistolas, es ser fuerte y ser apóstol de mi Hijo. Cuando estéis, hijos míos, ya, como decís vosotros sanos, tenéis que luchar, tenéis que llevar el Evangelio de mi Hijo a todo el mundo para darle a conocer porque los hombres, estos hijos míos de ahora ya no le conocen ni quieren conocerlo, ese es el dolor grande que tiene mi Corazón y el Corazón de mi Hijo clavado en una Cruz, y el hombre todavía le clavan día a día con sus miserias, sus odios, sus egoísmos, sus poderes; el hombre no tiene perdón, hijos míos, pero hay un rebaño que es el que mi Hijo coge en sus hombros, hoy Pastor, siempre Pastor, y no quiere perder a ninguna, y Él llora y sufre porque viene a recogerlos pero ninguno le busca y Él va buscando pero no encuentra porque rehúyen del Amor de los Amores.

Hijos míos entrad por la puerta estrecha no cojáis la ancha, la ancha son del Demonio, la estrecha, aunque sean cruces es la Cruz de mi Hijo vuestro Dios y Él os da el ciento por uno.

Hoy he sacado y sacaré en este día, el domingo, muchas almas del Purgatorio; lo cual, Manolo, vuestro cura, ya está con el Señor, mi Dios, vuestro Dios, y tantos y tantos.

Mirad, pedid por vosotros, llenaos del Corazón de mi Hijo, del que mana la miel, del que mana la Verdad, el que es Vida, el que es Resurrección, que un día vosotros, hijos míos, estéis también resucitado ante los ojos de mi Dios, vuestro Dios, cantándoles el Aleluya , a eso vengo a la tierra, no aquí a Faro de Luz solo, sino en tantos lugares, otras veces os lo he dicho, traigo mis mensajes de Amor para la conversión de los hombres y veo que hay voluntad en muchos, pero muchos se retiran porque quieren el milagro en el momento, cuando le hace falta, pero el milagro es de mi Dios, vuestro Dios; pero Yo vengo a animarles a todos, a decirles a todos, Grupo de Faro de Luz y al mundo que encontréis y busquéis a mi Hijo de Amor, que ese es la Verdad y la Vida, sin Él no sois nada, estáis en una maraña, los que estáis al lado del Demonio, y el Demonio os hace ver lo bueno del cuerpo, de las manos, de los pies, de aquello que hace feroz al hombre como bestia para conseguir todo aquello que desea sus cuerpos, no buscan lo espiritual, no buscan a ese Amor de los Amores que está presente en cada momento, en cada hombre, en cada mujer, cada niño, por eso, hijos míos, tened presente que sin vuestro Dios no sois nada, nada, nada; buscadlo, amadlo, queredlo, adoradlo; ahora tenéis tiempos difíciles, pero vendrán tiempos grandes otra vez y ahí quiero ver a los guerreros de mi Corazón y del Corazón de mi Hijo; salid por los contornos, por el mundo, diciendo al mundo que Jesús te quiere y es tu Dios, amalo, adóralo.

Os dije que hicierais penitencia, oración, sacrificio, ayuno; que pocos tenéis en cuenta lo que os mando, pero aquellos que lo hacen esos verán el Rostro de mi Hijo y el Mío.
 
Yo estoy contenta, muy contenta con mi Hijo que los hombres todavía le adoran y le quieren, pero mi Corazón está contento también porque hay almas que quieren a su Dios con mucho amor; sed adoradores aunque ya no vayáis a adorarlo a mi Dios, vuestro Dios, a la Iglesia; adoradlo en vuestras casas, ahora tenéis tiempo de adorarlo en silencio, en plenitud, no seáis comodones, sed serviciales a vuestro Dios que os da la vida todos los días: “Señor te amo, como decía un hijo mío, más que las hojas de los árboles, más que las arenas que tienen los mares, que mi boca te amé, mi brazo te amé, mi corazón y mi cuerpo te amé más que las estrellas del cielo” Señor te amo porque Tú quieres que te amé y Tú me has dado este Amor para entregártelo otra vez a Ti porque Tu eres el que me creaste y me hiciste hijo de la Iglesia hijo tuyo.

Hijos míos, oraciones de estos hijos míos que ya murieron pero que quedan ahí para que vosotros os alimentéis en estas cosas pequeñas que son grandes a lo Ojos de mi Dios, vuestro Dios. Amor, amor, el amor con amor se paga, si vosotros amáis de verdad a vuestro Dios, Dios, mi Dios, os ama más que vosotros podéis amar a Él.

Sí, hijos míos pedid por vuestros hijos, vuestras familias, vuestros amigos y enfermos; pedid siempre constante que esté en vuestros corazones el nombre de vuestro Dios y mi Hijo Jesús.
Arrimaos al Espíritu Santo, que os llene de esa Luz tan profunda para que tengáis entendimiento, fortaleza, fuerza, corazón, caridad, amor y entendimiento de entender las cosas grandes de ese mi Dios, vuestro Dios, que se presenta todos los días a vuestras almas; no tengáis miedo de hablar con Él, Él espera para que vosotros le digáis todo aquello que tenéis en vuestros corazones.

Fortaleceos, hijos míos, ahora son días, muchos días de dificultad, de mucha dificultad, porque todos mis hijos, aquellos que aman a su Dios quieren comulgar, como vosotros decís, tomar el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo, hay un impedimento; pero mirad, haced caso a la Iglesia y sed humildes; si el Papa os dice que es real aquello que veis en esos, como vosotros llamáis, televisiones, es autenticidad, hijos míos; pero hoy habéis hecho una cosa preciosa, Mi Hijo, Mi querido Hijo que ha venido aquí a esta Casa de amor, de oración a vosotros que habéis sido poquitos, pero ha venido totalmente en Cuerpo y Alma y Divinidad, lo tenéis en vuestros corazones; pero os digo a Faro de Luz, a todos los que vais a escuchar este mensaje, también vosotros habéis comulgado; sí porque mi Hijo ha estado con todos vosotros que habéis estado en la oración con estos pequeños míos.

Sed valientes no tengáis miedo, no tengáis miedo, ya lo he dicho, que el miedo es del Demonio y vosotros sois de Dios, mi Dios. Ánimo, hijos míos, Yo estoy pidiendo por vosotros siempre, siempre os tengo en mi Corazón.

Faro de Luz es grande y será grande, hijos míos; y como habéis dicho aquí, y en otros sitios que decís, el lugar donde vosotros vais a orar a mi Casa pronto será un acontecimiento grande, porque Yo una vez le dije a mi hijo pequeño a este gusanico, que esa casa que veía allí en el prado era Casa de Peregrinación y de enfermos; se realizará, pero también os digo, Faro de Luz mis hijos, vosotros también tenéis que trabajar, si os calláis y no hacéis nada, si no os movéis, aquello no se hace; Yo os ayudo, estoy con vosotros siempre, pero vosotros tenéis que edificar la Casa y todo aquello que Yo le dije a mi hijo un día.

Sed felices, hijos míos, y Yo os bendigo a todos, pero antes, como siempre, mi Dios Padre Creador, mi Hijo el Salvador, el Espíritu Santo mi Esposo Santificador, y Yo vuestra Madre, Miriam, María, Faro de Luz, Faro de Luz, Faro de Luz.

Os quiero y os digo hasta pronto, hijos míos, Yo estoy siempre con vosotros cuando vosotros me reclamáis; Faro de Luz, mira esto; Faro de Luz, mira lo otro; Faro de Luz, dame Luz; Faro de Luz que tenga fuerza para seguir el camino; Faro de Luz, yo soy tu hijo o tu hija que te pide Fe, Esperanza y Caridad.

Tened en cuenta, hijos míos, a mis sacerdotes, a todos mis hijos, no os olvidéis de ellos, rezad y pedid por todos ellos, especialmente por el Santo Padre, el Papa, vuestro Papa, hijos míos, que sufre y está sufriendo mucho; hijos míos, pedid por la Iglesia, pedid para que se bauticen muchos hijos; y pedid por esos monstruos que también son mis hijos que hacen estas maldades para aniquilar a los hombres de buena voluntad; pedid por ellos, pedid para que mi Dios, vuestro Dios, se apiade, se compadezca de ellos, pedid por ellos.

Adiós pequeños, adiós, hijos míos, adiós…
Ntra. Madre en Monte Faro de Luz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario