LLAMADO DE DIOS PADRE A SU PUEBLO FIEL.
Mi Paz sea con vosotros, Israel.
Así dice el Señor:
Mi Nabí: Dile a mi Pueblo que una nueva 
pandemia está por  desatarse y será más mortal que la que estáis 
viviendo. La humanidad seguirá  confinada y los confinamientos serán más
 prolongados. No soy Yo, vuestro Padre,  el causante de estas 
desgracias, es la mano del hombre y su ciencia al servicio  del mal, la 
que está causando estas pandemias. Acordaos que respeto vuestro  libre 
albedrío, es el mal que habita en el corazón y la mente de la Élite, que
  se hace llamar "iluminados" los que están causando todo este  
desastre. 
Si vosotros Pueblo mío, acudís a Mí, y hacéis 
las oraciones de  protección que os he enviado, junto con la medicina 
del cielo, os aseguro que  ningún mal, virus o pestes, podrá haceros 
daño. Mas, si os apartáis de Mí,  haciendo vuestra voluntad por encima 
de mi Voluntad, os aseguro que la maldad  de los malvados se descargará 
sobre vosotros. Os anuncio Hijos míos: vienen  días de gran tribulación y
 purificación, por el pecado y la maldad, de la  inmensa mayoría de esta
 generación impía que ya tocó fondo. Todos los impíos  van a sentir el 
rigor de mi Justicia, que los desaparecerá de un soplo. Serán  todos 
como paja que arderá al paso de mi Justicia. Serán días difíciles para  
vosotros, heredad mía; días de prueba que os purificarán hasta haceros 
brillar  como Crisoles; sólo los que permanezcan unidos en la fe, el 
amor y confianza en  Dios, podrán superar estas pruebas. 
Pueblo mío, el Cisma en la Iglesia de mi Hijo, 
la guerra, la  crisis económica, la hambruna, los virus, pestes, 
pandemias y la furia de mi  Creación, son algunas de las pruebas que os 
purificarán. Los ayes están  comenzando, ¿quién podrá salvar a Hija de 
Sión, en los días de mi Justa ira?  ¡Oh, Israel, tus hijos han 
abandonado mis Decretos, me han dado la espalda y se  han prostituido, 
adoran dioses extraños; la maldad y el pecado, se han  apoderado de mi 
Pueblo; por eso caminaréis al destierro, la desolación te  acompañará y 
la muerte te enlutará, hasta que me reconozcáis y alabéis pueblo  mío 
como vuestro único Dios!. 
Preparaos Israel, porque el tiempo de mi 
Justicia está tocando a  vuestra puerta, vendré como ladrón en la noche;
 que vuestras lámparas como las  doncellas sensatas estén encendidas con
 la oración, el ayuno y la penitencia,  para que el Ángel de mi Justicia
 no os hiera y pase de largo. El día Grande y  Terrible del Señor se 
acerca, el sol y la luna se oscurecen y las estrellas  pierden su 
brillo. Haré oír mi voz de Trueno desde el Monte Sión; la tierra  
temblará; pero Yo, vuestro Dios, seré un refugio protector para mi 
Pueblo.  (Joel 3. 15, 16) 
Vuestro Padre, Yahvé, Señor de las Naciones
Dad a conocer Israel, mis mensajes a toda la humanidad
 
 
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