26 de Septiembre del 2020
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “El día de hoy les imploro, únanse en
oración, no en protestas violentas. La violencia nunca es la
solución; es el problema. Las ciudades santuario deben ser santuarios
de paz, no santuarios de la libre voluntad del hombre donde todo se
vale. Es Mi deseo que esta Nación sea un santuario donde se honre Mi
Divina Voluntad. Entonces la humanidad encontraría la paz en Mi
Corazón.”
“Ustedes nunca podrán hacer su propio cielo en la tierra. Sin
duda, nunca van a poder ser verdaderamente felices abrazando el libre
albedrío como su dios. Abracen el Amor Santo como su único fin. La paz
interior que experimentarán en ese esfuerzo será inigualable. No
fomenten problemas tales como el racismo ni el rencor en el
corazón. Esto solo sirve para hacer más grande cualquier
problema. Sean indulgentes como Yo soy indulgente.”
“Cuando confían en Mi gracia, cada problema se hace
pequeño. Solamente por medio de esta confianza van a encontrar la paz y
las soluciones. Júntense a orar; no a odiar.”
Lean Filipenses 2:1-4
Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si
algo vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el Espíritu, o
la ternura y la compasión, les ruego que hagan perfecta mi alegría,
permaneciendo bien unidos. Tengan un mismo amor, un mismo corazón, un
mismo pensamiento. No hagan nada por rivalidad o vanagloria, y que la
humildad los lleve a estimar a los otros como superiores a ustedes
mismos. Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino
también el de los demás.
Salmo 5:12-13
Así se alegrarán los que en ti se refugian y siempre cantarán
jubilosos; tú proteges a los que aman tu Nombre, y ellos se llenarán de
gozo.
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