27 de Septiembre del 2020
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Hijos, en estos tiempos, no deben
depender tanto de la asistencia terrenal como de la divina. Nada sucede
fuera de Mi poder. Yo puedo cambiar lo imposible en algo
milagroso. Yo permito lo que es necesario para la salvación de cada
persona y para la conversión del corazón del mundo.”
“Recientemente, en esta propiedad, experimentaron Mi Mano milagrosa
bajo la forma de un rocío divino sobre la imagen de la Madre
Dolorosa. Esto sucedió porque Ella sufre muchísimo cuando mira el
corazón del mundo. Respeten esta señal como la aprobación celestial de
este Ministerio del Cielo y de todas las oraciones y sacrificios que se
ofrecen aquí gracias a esta Misión.”
“Continúen hijos, el Cielo está observando. Esta señal enviada del
Cielo se va a repetir de manera discreta y sin aspavientos. Están
informados. No ver y creer es una gracia enorme.”
Lean Jonás 3:10
Al ver todo lo que los ninivitas hacían para convertirse de su
mala conducta, Dios se arrepintió de las amenazas que les había hecho y
no las cumplió.
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