6 ene 2022

Reflexión sobre la Batalla contra el Mal de los Últimos Tiempos...

 REFLEXIÓN
Una Visión de la Batalla contra el mal para los soldados del  Ejército de Dios en la tierra.


Satanás, de naturaleza superior al hombre,  conoce perfectamente todas las debilidades de nuestra naturaleza, afectada por el Pecado Original. Sabe  como influirnos para llevarnos al pecado,  pues ha atacado a todas las almas en las distintas generaciones, y del pecado, nos lleva a la muerte eterna, donde nos espera en el Infierno con sus ángeles caídos y Almas condenadas para atormentarnos eternamente.

Su victoria no es tanto la condenación del alma por la pobre alma, su objetivo es arrebatar a Dios la salvación de un alma, pues sabe que eso hiere profundamente el corazón de Dios a quien odia con furiosa rabia.

Sus primeras acciones son alejar a las almas del camino de la salvación, engañándolas con el ateísmo y todo tipo de ideologías o falsas religiones que sabe que no conducen a la Salvación. Las aleja de los Grandes Tesoros de la Santa Madre Iglesia: Los Sacramentos. Las convence de la necedad de orar, y apaga en el alma todo deseo de Salvación. Tras esta victoria, ahora les hace deseoso y dulce el pecado, las enamora de los bienes terrenales y las llena de pasiones,  colmando  el corazón de estos pobres incautos de la felicidad de vivir de esta manera. Ciega su entendimiento lo más que puede, para evitar que descubran la Verdad.  Si no consigue alejarlos totalmente de la Verdad, los convierte en almas tibias o de falso cristianismo incapaces de distinguir claramente el pecado e infructuosos para la acción salvadora con Dios. Asigna demonios de distintas categorías, que quedan vinculados a esas almas, con la misión de trabajar sin descanso para lograr su perdición.  Aún contando cada alma con el amparo de su ángel custodio, sabemos como Dios nos ha enseñado,  que debe pedirse su ayuda,  una petición imposible sin la fe, por lo que el alma queda más expuesta a las inspiraciones malignas. Aún así, el alma tendrá múltiples ocasiones durante su vida  de descubrir la Verdad, por la acción misericordiosa de Dios.

Nosotros, los que andamos asistidos por la Gracia y con temor a perderla, debemos ser conscientes de que estar alejados de los Sacramentos y por tanto de la Santa Madre Iglesia, es un gravísimo peligro para nuestra salvación; por ello es vital mirar nuestra relación con los Sacramentos y la vida de oración.

Es también obligación nuestra, colaborar activamente en la Salvación de las almas, pues nuestra misión en la tierra no tiene como finalidad solo nuestra salvación, sino como Cristo, es también arrebatar almas al Diablo y llevarlas a Dios. Por ello, y cumpliendo esta nuestra misión, debemos ofrecer oraciones, ayunos, sacrificios, santas misas y todo lo que esté a nuestro alcance para dicho fin.
Veamos,  con los ojos de la fe, a los demonios asignados a las personas tibias, ateas, pecadoras o malvadas en el mundo, y sea nuestro deseo enviarlos al Infierno y liberar al hermano.

Así pues nada de rencores, de resentimientos ni de malos modos con el hermano, antes bien humillarse si fuera preciso, pues aún eso, la dura humillación, es obra contra el maligno.

Miremos aquí nuestro corazón para examinar con sinceridad lo íntimo del mismo hacia cualquier persona que comparte con nosotros este tiempo en la tierra: políticos, gobernantes, conocidos, familiares, famosos, asesinos, violadores, etcétera, todos ellos deben estar en nuestro corazón con un deseo santo de ayudarles en su salvación. Si conseguimos liberarlos de Satanás y sus huestes, siempre mediante la acción poderosa de Dios, pasarán a formar parte del ejército de Dios, y seremos más para luchar contra el maligno.

Así pues, que nadie busque solo su Salvación, porque, esto también es una trampa de Satanás para que no le arrebatemos almas.

Muchas Bendiciones, Confianza ciega en Dios y Ánimo sin desfallecer en la Batalla de los Últimos Tiempos que estamos Librando. Todos cuentan, todos importan, todos para Dios.
A Él la Gloria por los Siglos de los Siglos. Amén.

Revelaciones Privadas.

 

 Revelación de Nuestro Señor Jesucristo:

Esto deben comprender los Obispos, y para esto deben obrar, hacia esto deben orientar su pastoral, dejando de lado todo lo que es  marginal; una vez más, hijo, afirmo que el problema central de la Pastoral a la que Pastores y Sacerdotes deben enderezar sus  
energías espirituales y materiales, porque el cuerpo es soporte del alma y para el alma ha sido dado, es el de arrebatar las almas a  Satanás y a sus secuaces para volvérmelas a dar a Mí, porque a Mí me pertenecen, e impedir de todos los modos que los rectos y  
los puros de corazón tengan que ser engañados y arrollados por las astucias del Enemigo.  
Se quiera o no, esto es lo que Quiero...

¿Puede haber engaño más diabólico que el que se ha difundido en nuestros tiempos, por pseudo - maestros afirmando que el  Infierno no existe y que la Misericordia divina no podría permitir jamás la condenación eterna de un alma? Estos propaladores de herejías y errores quisieran anulada la Justicia divina, mientras deberían saber que en Mí, Misericordia y Justicia son indivisibles, porque en Mí son la misma única cosa.  
Hijo mío, Yo soy la luz que ha venido a este mundo. La luz resplandece en las tinieblas, pero las tinieblas no la han acogido.  
Yo amo a las almas. Quiero la salvación de las almas; para esto he venido, pero tengo necesidad de vosotros, de vuestra colaboración...

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario