La Santisima Virgen María
EEUU
La Presencia real de Jesús en la Eucaristía no se comprende ni se aprecia. Con gran humildad y Amor Divino, Mi Amado Hijo habita en los sagrarios del mundo. Él aguarda hora tras hora y día tras día ser adorado y reconocido. Él está presente en medio de cada prueba y durante épocas de paz. Su Presencia, que trasciende la ley humana, se opone al mal. Él mismo se derrama por el bienestar de la humanidad pero sufre en gran medida por el insulto del abandono por parte de quienes lo conocen y por la ignorancia deliberada por parte de quienes no eligen conocerlo. Vengo hoy para pedirte tu devoción continua a Su Corazón Eucarístico. Las Horas Santas de reparación detienen la Mano de la Justicia. Trae tu corazón aquí espiritualmente cuando surjan situaciones que no te permitan venir en persona.


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