Nuestra Madre nos recuerda la importancia de la oración, frente al fauto pensamiento de que la oración no sirve para nada.
"Queridos hijos, cuando ustedes rezan hay menos pecado en el mundo.
Cuando no rezan, Satanás se hace más poderoso. Por lo tanto, queridos hijos, oren, oren, oren. Yo los bendigo."
No hay comentarios:
Publicar un comentario