2 de noviembre 2025 El Escapulario Verde

 2 de noviembre 2025
El Escapulario Verde

Jesús: Mi amada, he venido en este día, la Fiesta de todas las Almas que sufren en el Purgatorio, para pedir a todos mis amados Apóstoles que recen por estas almas que padecen en el Purgatorio. También pido más sacrificios y ofrendas para ayudar a aliviar los grandes tormentos que estas almas elegidas están soportando allí. No hay nadie en esta tierra que no conozca a alguien que esté sufriendo en el Purgatorio. Si todos mis Apóstoles hicieran más, sufrieran más y rezaran más por estas santas almas que sufren, entonces sus clamores hacia mí serían silenciados.

Jesús: Las muchas capas y tipos de sufrimientos que estas amadas almas están soportando son muy grandes, porque mi Padre Eterno requiere que cada alma en la tierra haga reparación por su vida (antes de la muerte). Mi Padre extiende Su Divina Misericordia en el momento del juicio de cada alma, y luego esas almas deben completar sus reparaciones. Yo preferiría que cada ser humano obtuviera una indulgencia plenaria cada mes, para eliminar todo su castigo temporal; sin embargo, la mayoría son muy ignorantes del Tesoro de Gracias que estoy dispuesto a recibir de mi santa Iglesia Militante.

Ana María: Sí, mi Señor.

Jesús: Mi amada pequeñita, te pido que nuevamente expliques a mis Apóstoles el orden para obtener una indulgencia plenaria. Deseo que mis verdaderos Apóstoles hagan estas indulgencias plenarias por sí mismos y otra por las Santas Almas que ya sufren en el Purgatorio, ¡cada mes!

Ana María: Sí, querido Jesús.

Jesús: A mis verdaderos y obedientes Apóstoles que cumplan con esta petición por las Santas Almas del Purgatorio, mi Padre y Yo los bendeciremos con grandes dones en el Cielo. Es por el deseo de mis hijos de hacer cuanto más puedan por las almas que sufren, que mis gracias serán derramadas sobre ellos, sus hijos y sus nietos.

Jesús: Sí, pasaré mis Dones de Obediencia hasta la tercera generación de cualquiera que cumpla con la Confesión, Comunión y una indulgencia plenaria mensual por las Santas Almas del Purgatorio y por sí mismo. Por favor, mi amada, ¿puedes asegurarte de que este mensaje sea compartido con todos mis amados Apóstoles alrededor del mundo?

Ana María: Sí, mi Señor. Gracias, Jesús.

Jesús: Ahora ve, mi amada, y reza todas tus oraciones de hoy y tus novenas.

Ana María: Sí, mi amadísimo Señor. Te alabo, dulce Jesús. ¡Todos te amamos!

Jesús: Yo también amo a todos mis amados Apóstoles. Además, recuerda a mis Apóstoles que mi Madre y Yo visitaremos todos los hogares esta Navidad para bendecir el Pan y el Agua en sus Santos Altares, y Yo bendeciré las Biblias, Rosarios, cuentas de la Coronilla, Medallas y todos sus Sacramentales. Esta será una Navidad desafiante para la mayoría de mis Apóstoles, mientras nos acercamos a las Tribulaciones de los Últimos Días.

Ana María: Sí, mi Señor. Gracias, Jesús, por venir.

Jesús: Ahora ve, amada mía, ve en paz y pide la ayuda de mi Madre mientras intentas completar los Agnus Dei para todos nuestros hijos amados.

Ana María: Sí, querido Jesús, le entregaré esta misión y le pediré que me guíe.

Jesús: Muy bien. Ve ahora en paz.
Tu Misericordioso y Divino Salvador,
Jesús de la Santísima Trinidad.

FIN DEL MENSAJE