4 de Noviembre del 2018
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Hijos, Mi Corazón Paternal arde con el
deseo de que toda la gente y todas las naciones entren a los lugares más
recónditos de él; solamente entonces el mundo tendrá paz. No
encontrarán la paz deshaciendo las fronteras nacionales, cuyo resultado
es el caos seguro. La violencia ahora presente en muchas naciones
solamente engendra más violencia.”
“Confíen en el poder de Mi intervención. ¿Acaso no aparté a Noé y
lo salvé del diluvio a él y a su familia? De forma similar, invito a la
seguridad de Mi Corazón a los que creen. El Resto ya está en Mi
Corazón; para morar siempre en la verdad. Ahora Mi llamado es para el
corazón del mundo. Yo busco salvar a toda la gente y a todas las
naciones de su autodestrucción; un camino que constantemente
siguen. Escuchen Mi súplica con sencillez y confianza como de
niño. Los llamo con majestad patriarcal y Amor Divino.”
Lean Efesios 2:19-22
Por lo tanto, ustedes ya no son extranjeros ni huéspedes, sino
conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Ustedes
están edificados sobre los apóstoles y los profetas, que son los
cimientos, mientras que la piedra angular es el mismo Jesucristo. En
él, todo el edificio, bien trabado, va creciendo para constituir un
templo santo en el Señor. En él, también ustedes son incorporados al
edificio, para llegar a ser una morada de Dios en el Espíritu.
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