29 may 2019

28 may 2019 - EE.UU: Dios Padre: Su amor por Mi no debe exhibirse, toda virtud enfocada a que la vean los demas no es Mia, procede del amor propio...

28 de Mayo del 2019
Mensaje Público
 
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre.  Dice:  “Hijos Míos, su espiritualidad tiene que provenir de lo profundo del corazón.  No debe ser superficial.  Su amor por Mí no debe ser algo para que los demás lo vean, sino entre ustedes y Yo. Un amor genuino como este será evidente para los demás, pues se reflejará desde su interior.”
 
“Recuerden, cualquier virtud que se practica para que los demás la vean no es un don Mío, sino proviene del amor propio.  Cualquier virtud que es genuina no debe exhibirse para que los demás la vean. La virtud sincera está en lo profundo del corazón del alma.  La sinceridad de la virtud muchas veces oculta su presencia incluso del alma misma.”
 
“Ahora debo hablarles de cómo se refleja la sinceridad del corazón en el liderazgo.  El líder que cree solamente en sus propias capacidades y no en Mí, demuestra que no es digno de su posición de liderazgo.  Fácilmente pierde el camino debido a las debilidades humanas y al amor al poder.  En el mundo hay muchos así hoy día.  A estas personas no les interesa el bienestar de su gente.  Algunos se han convertido en asesinos en nombre de dioses falsos. Propagan el odio y el miedo en vez de propagar el amor por Mí y el prójimo.”
 
“Desafortunadamente, quienes tienen amor sincero por Mí en sus corazones deben equiparse con armas de destrucción masiva como un freno contra esas fuerzas malignas.  La oración es un arma poderosa frente al falso liderazgo.  La oración cambia las cosas y expone al mal.”
 
Lean Gálatas 6:7-10
No se engañen: nadie se burla de Dios.  Se recoge lo que se siembra:  el que siembra para satisfacer su carne, de la carne recogerá sólo la corrupción;  y el que siembra según el Espíritu, del Espíritu recogerá la Vida eterna.  No nos cansemos de hacer el bien, porque la cosecha llegará a su tiempo si no desfallecemos.  Por lo tanto, mientras estamos a tiempo hagamos el bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fe.

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