30 de Mayo del 2019
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Yo no voy a silenciar a los que siguen
oponiéndose a la verdad en su País. Se les ha dado el libre albedrío,
mismo que respeto, pero eso no significa que no serán juzgados conforme a
sus decisiones equivocadas. Les advierto a esos hijos Míos que están
escuchando. No pueden confiar en que los medios de comunicación
representan la verdad. Los principales medios están controlados por el
partido político que representa la desunión. La verdad es lo opuesto a
sus opiniones y a sus informes, los cuales requieren investigaciones
adicionales. Su intención es mantener al País en desasosiego.”
“Todo lo que se dice de la destitución de este Presidente (Donald J. Trump)
es una prueba más de la incompetencia de los medios y de su devoción a
las mentiras y engaños de Satanás. Todo esto son signos de esta época
maligna que fomenta la falta de sabiduría. Sepan y comprendan el poder
de sus oraciones, sobre todo, del Rosario.”
Lean Sabiduría 3:9-11
Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son
fieles permanecerán junto a él en el amor. Porque la gracia y la
misericordia son para sus elegidos. Pero los impíos tendrán un castigo
conforme a sus razonamientos, porque desdeñaron al justo y se apartaron
del Señor. El que desprecia la sabiduría y la enseñanza es un
desdichado: ¡vana es su esperanza, inútiles sus esfuerzos, infructuosas
sus obras!
Sabiduría 6:1-6
¡Escuchen, reyes, y comprendan! ¡Aprendan, jueces de los
confines de la tierra! ¡Presten atención, los que dominan multitudes y
están orgullosos de esa muchedumbre de naciones! Porque el Señor les ha
dado el dominio, y el poder lo han recibo del Altísimo: él examinará
las obras de ustedes y juzgará sus designios. Ya que ustedes, siendo
ministros de su reino, no han gobernado con rectitud ni han respetado la
Ley ni han obrado según la voluntad de Dios, él caerá sobre ustedes en
forma terrible y repentina, ya que un juicio inexorable espera a los que
están arriba. Al pequeño, por piedad, se le perdona, pero los
poderosos serán examinados con rigor.
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