3 jun 2019

2 jun 2019 - EE.UU: Dios Padre: Yo permito el mal pero no lo acepto...

2 de Junio del 2019
Mensaje Público
 
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios Padre.  Dice: “Yo soy el Creador de todo bien. Yo creé el mundo;  los mares, la tierra y todas las estrellas del cielo. Yo permito el mal, pero no lo acepto. Yo creo toda vida en el firmamento, en los mares y en la tierra.  Cada mejora que el hombre adjudica a su propio ingenio es por inspiración de Mi Espíritu.  Yo vengo a ustedes en la forma de estos Mensajes para que me acepten como su Padre Celestial.  Dado que los Mensajes son una extensión de Mi gracia, no es un buen augurio para los que los rechazan arbitrariamente.”
 
“Por lo tanto, quienes rechazan Mi gracia aquí encontrarán que cada vez están más solos;  legisladores, presten atención.  Yo vengo para guiar, para reprochar y abrazar a los que van a escuchar.  Yo quiero que todos me acepten como su Padre amoroso, quien sin duda desea solamente lo mejor para ellos.”
 
Con Mi poder de su lado, la humanidad puede detener el avance hacia la autodestrucción.  Puede, nuevamente, reconocer y aceptar el lugar que tiene ante Mí.  Puede permitirme ser Dios.”
 
“Nada surge al rechazar el bien.  Yo ofrezco capacidades por encima y más allá de las capacidades humanas.  Yo quiero poner Mi poder en toda la humanidad.  Lo que me lo impide es la incredulidad. Recen por los no creyentes.”
 
Lean 1ª Corintios 2:10-14
Dios nos reveló todo esto por medio del Espíritu, porque el Espíritu lo penetra todo, hasta lo más íntimo de Dios.  ¿Quién puede conocer lo más íntimo del hombre, sino el espíritu del mismo hombre? De la misma manera, nadie conoce los secretos de Dios, sino el Espíritu de Dios.  Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que reconozcamos los dones gratuitos que Dios nos ha dado. Nosotros no hablamos de estas cosas con palabras aprendidas de la sabiduría humana, sino con el lenguaje que el Espíritu de Dios nos ha enseñado, expresando en términos espirituales las realidades del Espíritu.  El hombre puramente natural no valora lo que viene del Espíritu de Dios:  es una locura para él y no lo puede entender, porque para juzgarlo necesita del Espíritu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario