30 de Julio del 2019
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Yo soy el Señor, su Dios. Yo tengo el
poder de crear y de destruir. Estoy creando el momento especial en el
que impartiré a la tierra Mi Bendición Patriarcal. No se opongan a Mí
por su falta de fe.”
31 de Julio del 2019
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Hijos, vacíen sus corazones de toda
preocupación en anticipación a Mi próxima Bendición Patriarcal. Dejen
que Yo llene sus corazones con Mi presencia, con Mi Amor Divino. No
vengan con un corazón incrédulo ni con un corazón que busque prueba de
la realidad de todo lo que sucede en este lugar.”
“Lo que hay entre cada corazón que viene y Yo es privado y
especial. Mientras más se abandonen a Mí, mayor su experiencia aquí ese
día. Cómo deseo que cada corazón esté presente esa fecha. Sería un
paso enorme para la paz del mundo.”
“Algunos de los que vienen aquí buscan destruir la fe de los que sí
creen en la verdad de este Ministerio. Ellos no recibirán Mi
Bendición.
Algunos de los asistentes ni siquiera creen en Mí.
Yo estoy
protegiendo a los que vienen con fe y esperanza en sus corazones.
La
razón de Mi Bendición es acercar más a los corazones a la santidad
personal por medio de la verdad.”
Lean 1ª Juan 3:19-24
En esto conoceremos que somos de la verdad, y estaremos
tranquilos delante de Dios aunque nuestra conciencia nos reproche algo,
porque Dios es más grande que nuestra conciencia y conoce todas las
cosas. Queridos míos, si nuestro corazón no nos hace ningún reproche,
podemos acercarnos a Dios con plena confianza, y él nos concederá todo
cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le
agrada. Su mandamiento es este: que creamos en el nombre de su Hijo
Jesucristo, y nos amemos los unos a los otros como él nos ordenó. El
que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en
él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha
dado.
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