11 de Septiembre del 2020
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Hoy se conmemora el día en el que hace
años se perdieron muchas vidas en un ataque terrorista a su
País. Desgraciadamente, los errores de ese entonces en los corazones
permanecen en muchos corazones del mundo actual. El odio ha formado su
propia religión. El mal ha convencido a muchas personas de que me
agrada la violencia. Lo que me agrada es todo corazón que abraza el
Amor Santo; el amor a Mí y el amor al prójimo como a sí mismos. Esto
incluye la aceptación de Mi Divina Voluntad en el momento presente.”
“Cuando un alma se compromete a aceptar Mi Voluntad, acepta los
acontecimientos buenos y placenteros en su vida junto con las
dificultades que se le presenten, sabiendo que Mi auxilio está
disponible para ella. Por eso acojo una relación cercana con cada uno
de Mis hijos. Esta relación se forma cuando el alma se toma el tiempo
de rezar todos los días. A todos les doy 24 horas cada día. ¿Cuánto de
este tiempo dado por Dios se me devuelve a Mí? Yo deseo que dependan
de Mi intervención en su vida diaria. Esta relación más cercana Conmigo
les ayuda de maneras inimaginables. Mi Brazos están abiertos por
siempre para ustedes. Aprovechen Mi abrazo acogedor.”
Lean 1ª Tesalonicenses 5:8-10
Nosotros, por el contrario, seamos sobrios, ya que pertenecemos
al día: revistámonos con la coraza de la fe y del amor, y cubrámonos
con el casco de la esperanza de la salvación. Porque Dios no nos
destinó para la ira, sino para adquirir la salvación por nuestro Señor
Jesucristo, que murió por nosotros, a fin de que, velando o durmiendo,
vivamos unidos a él.
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