8 de Abril del 2019
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Hijos, he elegido estos tiempos para
intervenir en una generación que está recorriendo el camino de la
perdición. Esta generación ha encontrado nuevas formas de ofenderme, le
ha dado nuevos giros a Mis mandamientos. Existe la continua actitud de
que si alguien más lo hace, entonces está bien. Mi aprobación dejó de
ser importante. Esta mentalidad no llevó a ningún lado a generaciones
pasadas.”
“Los dioses paganos han tomado el control de los corazones, y sus
simpatizantes exigen aceptación. Los falsos dioses del dinero, el poder
y el consumismo están arrebatándome corazones. Yo vengo para hacer que
las almas vuelvan a amarme. Anhelo dar a las almas solamente lo mejor,
sólo las gracias más selectas, además de la paz. Yo amo a cada alma
desde el momento de la concepción hasta su muerte. Envío ángeles para
que cuiden a cada alma y las guíen por el sendero de la rectitud. El
pecado es una barrera para los esfuerzos de los ángeles. Ustedes no
pueden escuchar la voz de sus ángeles si sus corazones están
llenos del ruido de la confusión y del conflicto. Anhelo poner Mi Mano
sobre el corazón del mundo para que pueda latir en armonía con Mi
majestuoso Corazón. Llegará el día, pero no sin Mi Ira.”
Lean Hebreos 2:1-4
Por eso, nosotros debemos prestar más atención a lo que hemos
escuchado, no sea que marchemos a la deriva. Porque si la Palabra
promulgada por medio de los ángeles tuvo plena vigencia, a tal punto que
toda transgresión y desobediencia recibió su justa retribución, ¿cómo
nos libraremos nosotros, si rehusamos semejante salvación? Esta
salvación, anunciada en primer lugar por el Señor, nos fue luego
confirmada por todos aquellos que la habían oído anunciar, mientras Dios
añadía su testimonio con signos y prodigios, con toda clase de milagros
y con los dones del Espíritu Santo, distribuidos según su voluntad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario