MAYO 20 2019 2:15 P.M.
DIOS PADRE A SU PUEBLO FIEL
Paz a vosotros Pueblo mío, Heredad mía
Shemá, Israel:
El tiempo de mi Misericordia
está por llegar a su fin; ya las milésimas de ésta, han comenzado su
conteo regresivo. Todo lo creado ha entrado en su etapa final de
transformación. ¡Pobre humanidad que continúa en su maldad y pecado,
dándome la espalda y no la cara, porque si no se arrepiente a tiempo,
no va a tener un nuevo amanecer! Bolas de fuego por la conmoción del
universo, están por entrar en la órbita de vuestro planeta y muchas de
ellas por mi Voluntad, castigarán el pecado y la maldad de las naciones
impías.
Escuchad Pueblo mío, que
habitáis alguna de estas naciones: Mis Ángeles harán sonar sus
trompetas en ellas, 7 días antes de que venga el castigo. Esta será la
señal que os indicará que debéis salir de estas naciones, así como lo
hizo Lot con su familia. De no abandonarlas, corréis el riesgo de morir
al paso de mi Justicia. ¡Humanidad pecadora de dura cerviz, despertad
porque vuestra salvación está en juego! Sabed que la vida en vuestro
mundo es muy corta y pasajera, no hay riquezas materiales con la cual
se pueda comprar o prolongar. Sólo los que cumplen mis Preceptos y ponen
su confianza y esperanza en Mí, podrán alargar sus días y ver mañana
la aurora de un nuevo amanecer.
Escuchad Israel, Pueblo mío,
el tiempo de tragedia se aproxima; corred a poner vuestras cuentas en
orden, que vuestra mayor preocupación sea alcanzar el gozo de la
salvación. Escuchad: Adúlteros, lujuriosos, impuros, fornicarios,
homosexuales, prostitutas, ladrones, estafadores, calumniadores,
idólatras, mentirosos, alcohólicos y demás pecadores que camináis por
este mundo sin Dios y sin Ley. Ninguno de vosotros si continúa en el
pecado, podrá heredar el Reino de los Cielos.
Entended insensatos que no
quiero vuestra muerte, sino que viváis eternamente; es por eso que como
Padre os pido que volváis a Mí, antes de que descargue sobre vosotros
mi Brazo Justiciero. Atended a mis últimos llamados y dejad vuestro
pecado, maldad y sordera espiritual, para que mañana podáis vivir
eternamente. Mirad que ya se está alejando la Barca de mi Misericordia y
con ella vuestra esperanza de vida; ¿qué estáis esperando para subir a
ella? Ya el sol está en el ocaso y muy pronto entrará la noche, cuando
esto ocurra ya no habrá quien os escuche y pueda salvaros.
¡Oh mi Sión, ¿qué va a ser de
ti, cuando llegue la noche?; ¡ya los corceles de las naciones y sus
hombres se alistan para la guerra; muchas madres entre sollozos se
disponen a despedir a sus hijos, que quizás no volverán! ¿Qué será de
la Hija de mi Pueblo, cuando llegue la guerra? será mancillada por el
enemigo y su honor pisoteado. ¡Oh, mi Israel, haced luto por vuestros
valientes que no volverán; vestíos de Sayal y cubrid con ceniza vuestra
cara; entonad cánticos lastimeros, porque los días de tragedia y de
dolor ya se acercan! La paz y la alegría de mi Pueblo, en llanto y luto
se convertirán.
Todo está por cambiar, lo que
hoy conocéis mañana ya no estará; en fracciones de segundo todo se
desestabilizará; pasaréis de la alegría a la tristeza, de la paz a la
desesperanza, y de la luz a la oscuridad. Sólo los que teman al Señor y
confíen en Él, podrán mantenerse firmes en las duras pruebas que están
por comenzar.
Quedad en mi Paz, Pueblo mío, Heredad mía.
Quedad en mi Paz, Pueblo mío, Heredad mía.
Vuestro Padre, Yahvé, Señor de la Creación
Dad a conocer mis mensajes en todos los confines de la tierra
No hay comentarios:
Publicar un comentario