3 de Septiembre del 2019
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Hijos Míos, nunca caigan en la soberbia
espiritual de sentirse satisfechos con su estado espiritual. No
comparen su espiritualidad con la de ninguna otra persona. Si otros se
jactan de las gracias espirituales que han recibido, ustedes no caigan
en lo mismo. Sean siempre un ejemplo de humildad.”
“Una vez más pido sus oraciones por los no creyentes; aquellos que
no se preocupan por el lugar que tienen en Mi Corazón. Son los devotos
a cosas, acontecimientos, relaciones personales, opiniones de los demás
y, por supuesto, al dinero. Ellos nunca se preocupan por agradarme a
Mí. Los que tienen fe están firmes en su viaje hacia la perfección
espiritual, pero nunca presumen; siempre están buscando formas de
acercarse más a Mí y agradarme más. Siéntanse satisfechos con sus
esfuerzos sinceros por agradarme, pero nunca tan satisfechos como para
que no busquen una relación más profunda Conmigo. Nunca se consideren
por encima de alguien que haya recibido menos gracias que ustedes. Mi
Provisión es perfecta para la salvación de cada persona.”
Lean Hebreos 2:1-4
Por eso, nosotros debemos prestar más atención a lo que hemos
escuchado, no sea que marchemos a la deriva. Porque si la Palabra
promulgada por medio de los ángeles tuvo plena vigencia, a tal punto que
toda transgresión y desobediencia recibió su justa retribución, ¿cómo
nos libraremos nosotros, si rehusamos semejante salvación? Esta
salvación, anunciada en primer lugar por el Señor, nos fue luego
confirmada por todos aquellos que la habían oído anunciar, mientras Dios
añadía su testimonio con signos y prodigios, con toda clase de milagros
y con los dones del Espíritu Santo, distribuidos según su voluntad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario