4 de Septiembre del 2019
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Yo soy el Señor, su Dios. Hijos,
permítanme la completa autoridad sobre sus corazones en cada momento
presente. Que sus corazones no se concentren en el pasado ni en el
futuro. Crean en la gracia del momento presente. Durante estos tiempos
en los que la apostasía se ha apoderado de la razón y se ha vuelto
popular, recen durante todo el día a Nuestra Señora Protectora de la
Fe. Ella rápidamente acudirá en su ayuda y los mantendrá en rumbo.”
“En estos tiempos malos, deben pedir sabiduría para ver las formas
en que Satanás los ataca. Muchas veces, sus intrigas son tan complejas
que ustedes no pueden concebir semejante maldad. Personas en altos
puestos -puestos de autoridad- me fallan, pues creen más en sí mismas
que en Mí. Ningún bien se logra al margen de Mi Voluntad. Mi Voluntad
es siempre el Amor Santo.”
“Traten siempre el momento presente como un presagio de
gracia. Cada situación puede cambiar por medio de la oración llena de
fe. La mejor oración es pedir para que el mal quede expuesto y sea
vencido por el bien.”
Lean Sabiduría 6:1-11 y 24
¡Escuchen, reyes, y comprendan! ¡Aprendan, jueces de los
confines de la tierra! ¡Presten atención, los que dominan multitudes y
están orgullosos de esa muchedumbre de naciones! Porque el Señor les ha
dado el dominio, y el poder lo han recibo del Altísimo: él examinará
las obras de ustedes y juzgará sus designios. Ya que ustedes, siendo
ministros de su reino, no han gobernado con rectitud ni han respetado la
Ley ni han obrado según la voluntad de Dios, él caerá sobre ustedes en
forma terrible y repentina, ya que un juicio inexorable espera a los que
están arriba. Al pequeño, por piedad, se le perdona, pero los
poderosos serán examinados con rigor. Porque el Señor de todos no
retrocede ante nadie, ni lo intimida la grandeza: él hizo al pequeño y
al grande, y cuida de todos por igual, pero los poderosos serán
severamente examinados. A ustedes, soberanos, se dirigen mis palabras,
para que aprendan la Sabiduría y no incurran en falta; porque los que
observen santamente las leyes santas serán reconocidos como santos, y
los que se dejen instruir por ellas, también en ellas encontrarán su
defensa. Deseen, entonces, mis palabras; búsquenlas ardientemente, y
serán instruidos. …Una multitud de sabios es la salvación del mundo, y
un rey sensato asegura la estabilidad de su pueblo.
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