AQUÍ ESTOY SEÑOR PARA HACER TU VOLUNTAD
Hijos de Dios, las cosas en la vida
no siempre son gozosas, aunque andéis por caminos de salvación. Yo, Jesús, os
tengo que visitar con Mi cruz, aunque a MÍ me duela más que a vosotros, pero tenéis que creer que Mi amor
inmenso es quien os da la gracia de la cruz que para los que Me amáis os sirve
de purificación, mayor corona, y ayuda a otras almas por la Comunión de los
santos. Yo, Jesús, os hablo.
Que vuestra fe no decaiga cuando el
sufrimiento se os hermane. Que vuestro amor a MÍ se mantenga aunque no entendáis
el porqué del dolor. Que vuestro acercamiento a Mi Madre sea más estrecho y
vuestra confianza más grande, porque el Cielo, hijos de Dios, no os quiere hacer
daño para nada, solamente os desea hacer bien en el alma y que crezcáis en
santidad y en virtud. Yo, Jesús, os hablo.
Sabiendo Yo como sabia la misión
que traje a la Tierra de redimiros, y sabiendo que nadie podía hacerlo más que
Yo, también sentí ese rechazo al sufrimiento que es tan propio de la naturaleza
humana. Por eso, hijos, cuando Yo os visite con Mi cruz a cuestas y os la ceda a vosotros, tomadla y
aceptadla con amor y disponibilidad, y decidme una y otra vez, ¡aquí estoy Señor para hacer tu voluntad,
y no se haga la mía sino la Tuya! Yo, Jesús, os hablo.
Con estas disposiciones tendréis un
tesoro en el Cielo, porque aceptar lo que Dios os manda es el mejor y más
grande medio para escalar hacia Dios, porque hijos, vuestras limitaciones y mediocridad,
no alcanzan a elevaros hacia El, aunque tengáis buenas disposiciones, porque
sois pequeños y limitados y Yo que sé como sois, os tengo que revestir con el
traje del dolor para que tengáis méritos y aumenten vuestras virtudes. Yo,
Jesús, os hablo.
Acudid también a vuestro Ángel
custodio que está con vosotros cuando cargáis
con la cruz y os pesa tanto, y confiad en que Yo no Me olvido de vosotros ni un
solo instante, incluso cuando estando dormidos no sentís las punzadas del
dolor, Yo velo vuestro sueño y estáis bajo Mi mirada y la de Mi Santa Madre.
Yo, Jesús, os hablo y os instruyo. Paz a todo aquel que no pone trabas a la voluntad
de Dios y la cumple amorosamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario