18 de Febrero del 2015
Mensaje Público
Para el Resto Fiel
Tercera Norma Moral de la Verdad
Llega Nuestra Señora como María Refugio del Amor Santo. Dice: “Alabado sea Jesús.”
Mensaje Público
Para el Resto Fiel
Tercera Norma Moral de la Verdad
Llega Nuestra Señora como María Refugio del Amor Santo. Dice: “Alabado sea Jesús.”
“Hoy vengo para hablar de la tercera norma moral de la verdad para el Santo Resto, que es: Satanás sí existe y quiere destruir toda verdad. Si alguna vez quieren dar fuerza a un enemigo, entonces rehúsen identificarlo o reconocerlo. Eso es lo que hacen los drogadictos. También eso es lo que está haciendo este Presidente con los extremistas islámicos.”
“En el mundo espiritual, el alma que niega la existencia de Satanás en cualquier circunstancia, no solamente le da fuerza al mal, sino que le abre la puerta de su corazón. No pueden luchar si no reconocen al enemigo.”
“En el mundo de hoy, ustedes tienen maldad por todos lados fomentada por Satanás y sus secuaces. El mal está presente en las falsas religiones y, en ciertos casos, hasta en las religiones verdaderas. Satanás inspira a los gobiernos y a leyes tales como el aborto y la sodomía. El mal se refleja en la moda, en el uso ilícito de la tecnología y en los medios de comunicación. Cada vez que la mentira está presente significa que Satanás se ha infiltrado.”
“Reconocer la existencia de Satanás es solamente el primer paso en el combate espiritual. Tienen que aprender a reconocerlo incluso cuando viene revestido de bondad. Esto es discernimiento. Por lo regular, el enemigo no viene con cuernos y un tridente. A menudo, él utiliza a gente buena para oponerse al bien de Dios.”
“Pongamos, por ejemplo, esta Misión donde gente aparentemente buena se opone abiertamente a la intervención del Cielo en este lugar; Satanás puede utilizar intenciones buenas para su propósito malvado. Esto se muestra una y otra vez cuando la gente trata de ayudarse, pero Satanás interviene ocasionando escándalo, daño físico o pérdida de propiedades.”
“Satanás es el padre de las mentiras y utiliza sus mentiras para desacreditar el bien, desviar a los que buscan la verdad y dar información equivocada a los bien intencionados. Satanás es el enemigo de toda verdad y, por lo tanto, es el enemigo de los mandamientos de Dios y del Amor Santo.”
“Reconozcan el humo de Satanás en el mundo de hoy. Donde hay humo, hay fuego. Protejan sus corazones con el Escudo de la Verdad de san Miguel. Dense cuenta de que su fe es el blanco de Satanás. Después acudan a Mí, pues Yo soy la Protectora de su fe.”
Lean Efesios 6:10-17
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos. Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno. Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con la fuerza de su poder. Revístanse con la armadura de Dios, para que puedan resistir las insidias del demonio. Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio. Por lo tanto, tomen la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo y mantenerse firmes después de haber superado todos los obstáculos. Permanezcan de pie, ceñidos con el cinturón de la verdad y vistiendo la justicia como coraza. Calcen sus pies con el celo para propagar la Buena Noticia de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, con el que podrán apagar todas las flechas encendidas del Maligno. Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.
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