25 ene 2017

25 enero 2017 - EE.UU - Donald Trump de promesas a hechos...

Lunes 23 enero 2017
La Administración Trump llamó a este lunes “día uno”. En realidad, fue el día cuatro. Primeras decisiones del nuevo presidente en el despacho oval: retirar los fondos públicos a las organizaciones –Planned Parenthood, entre otras– que promueven el aborto y lo practican en el extranjero.


Para Donald Trump. Su “día uno” fue una sesión intensiva marcando el terreno de su Presidencia: guerras culturales y guerras comerciales. Derogar la agenda cultural de la izquierda y frenar la agenda económica de la globalización. Lo que dijo que haría es lo que ha empezado a hacer.

El nuevo portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, explicó por qué un gesto contra el aborto ha sido una de las primeras decisiones del presidente Trump: “Muestra al mundo el valor que le damos a la vida”.

Añadió que “no es ningún secreto que el presidente ha dejado muy claro que será un presidente pro-vida”.

Prohibir fondos federales para Planned Parenthood no es solo una cuestión de principios –subrayó el portavoz Spicer–, “sino también de respeto a los contribuyentes”.

La medida ya estuvo en vigor durante el mandato de George W. Bush. Al reactivarla desde el “día uno”, el presidente Trump parece enviar un mensaje a los ideólogos de la Marcha de las Mujeres del pasado fin de semana: no le asusta tener enfrente a los medios, y acepta el desafío de las culture wars –“batallas por los valores”.

Es un mensaje también para todas las democracias: el aborto no es un expediente cerrado. Por el contrario, está en el centro del escrutinio sobre la legitimidad del sistema. ¿Puede haber civilización democrática con aborto? ¿Puede una forma de vida civilizada acoger las leyes y la tecnología para eliminar seres humanos inocentes a una escala industrial?

Estados Unidos sentará en la ONU a Nikki Haley, una embajadora militante en la causa pro-vida. El nuevo presidente ha prometido proponer un juez pro-vida para el Tribunal Supremo. Su “día uno” en la Casa Blanca ha incluido una medida significativa contra los intereses de la industria del aborto.

Donald Trump puede ganar esta batalla cultural, pero solo si ayuda a otras democracias a darla también. Desentenderse del mundo y erigir fronteras comerciales no abolirá las leyes injustas dentro y fuera de los Estados Unidos.

Abolir el aborto es la una de las causas contra la tiranía en el mundo de nuestro tiempo. No hay ninguna razón para que no la lidere Estados Unidos, como ha hecho con éxito en todas las guerras que han librado al mundo de la tiranía en los últimos cien años. 


Martes 24 enero 2017
La Cámara de Representantes aprobó este martes una ley para prohibir que el Gobierno pague una parte de la factura del aborto. La medida ya se aplicaba a través de la enmienda Hyde: cada año, la ley de presupuestos de los Estados Unidos incluía una cláusula que indicaba la prohibición de destinar fondos públicos a pagar intervenciones de abortos. El proyecto de ley respaldado este martes en la Cámara, por 238 votos a favor y 183 en contra, convierte en permanente la prohibición. Es el segundo golpe a la industria del aborto de los Estados Unidos en los últimos dos días.

Las ecografías por ultrasonidos han hecho imposible para los americanos denegar por más tiempo que el aborto destruye una vida humana. Las ecografías por ultrasonidos muestran la realidad del desarrollo fetal; el latido del corazón, hacia la semana sexta, es un marcador obvio. No es ninguna sorpresa que un 78% de las mujeres embarazadas que veen una ecografía de ultrasonidos de su bebé digan no al aborto. Así que, naturalmente, la izquierda quiere poner fin a las ecografías por ultrasonidos. Planned Parenthood ha combatido contra las ecografías en 3D durante años –la maravillosa tecnología que te permite ver la cara de tu bebé antes de nacer. Como el doctor L. Lacroix, de Planned Parenthood, declaró recientemente: “El aborto es lo bastante duro para cualquier mujer como para someterla a la tortura de ver al bebé en una pantalla de ultrasonidos.” [Ben Shapiro, boletín diario de The Daily Wire, martes 24 de enero de 2016.


La lista de Donald Trump para el Supremo. La propuesta del presidente para sustituir al fallecido Antonin Scalia en el Tribunal Supremo saldrá de una lista de tres jueces candidatos: Neil Gorsuch, Thomas Hardiman y Bill Pryor. Gorsuch, de 49, es autor de un libro sobre la eutanasia, a cuyas leyes se opone: “La vida humana es inherentemente valiosa”. Pryor, de 54, dijo que la sentencia Roe vs Wade, de 1973, que legalizó el aborto en los Estados Unidos, “es la peor abominación de la historia del Derecho Constitucional”, y ha llevado a “eliminar millones de niños inocentes antes de nacer”. (Politico, The National Review, Vox, en inglés)

No hay comentarios:

Publicar un comentario