1 feb 2017

Mensual: 7 ene 2017 - Monte Faro de Luz: España - Estan planeando en Austria dar muerte al Papa: orad...

Monte Faro de Luz
Valencia de Alcántara
Cáceres - ESPAÑA

El vidente habla con nuestra Madre:
“¿Por qué lloras tanto Madre?, mi corazón con dolor por verte llorar; sí, vamos a reparar tu corazón Madre, perdónanos a todos, a toda la humanidad que tanto dolor y tantos clavos y espinas clavan al Corazón de tu Hijo y a tu Corazón Inmaculado, danos Luz Madre, danos la Luz que necesitamos para serte fiel, ir caminando con amor, caridad y esperanza. Gracias Madre.”

La Madre empieza su mensaje:
Pequeños míos, hijos míos, paz tengáis en vuestroscorazones y Luz de mi Luz en vuestras almas, meditad, hijos míos, a mi hijo JUAN,pero hacedlo.

Sí, hijos míos, el mundo se destrona, hijos míos, el Anticristo está ya en todo el mundo y está avasallando y llevándose a las almas pequeñas, incluso muchos sacerdotes, mis hijos preferidos.

Vanidad de vanidades, el hombre ya no cree en su Dios, muchos hombres se hacen dioses y Dios para ellos no es nada, viven una vida de estragos, de borracheras, de odios, de mentiras, de pecado de la carne que tanto odia mi Dios Creador, vuestro Dios Creador, y Yo os digo a vosotros aquí y al mundo entero, haceos pequeños, muy pequeños, venid a mi Corazón Inmaculado siempre cuando tengáis dolor y pena y a mi Hijo de Amor que tantas veces os he dicho que os hagáis Sagrarios para que mi Hijo more siempre en vosotros y huyáis del pecado, hijos mío;, el que comete pecado mortal no entra en el cielo, tiene que poner orden a su cuerpo y a su alma. Ahora estáis a tiempo, hijos míos del mundo; que reparéis y digáis, hijos míos, con amor, con caridad, limpios, porque podéis hacerlo, porque la fuerza de mi Dios vuestro Dios, si vosotros le llamáis, Él os quitará de los vicios, de las maldades, de los crímenes de la mentira.

Hace tiempo que os dije que pidieseis por Alemania, Francia, España, Italia, también los países árabes, mi pueblo Israel, México, China, pero hoy os pido que pidáis por Austria donde se está amasando los crímenes y uno particularmente, el mayor, dar muerte al Papa, vuestro Papa, mi hijo de amor.

El hombre no entiende de estas cosas, pero los hombres, muchos hombres, llevan en sus entrañas el crimen, la destrucción, la maldad, el odiar a Dios, su Dios Creador; el hombre de por sí es malo, es pecador,¿ os acordáis de Caín y Abel?; al principio de los principios, por envidias, celos, mató a su hermano Abel que era amoroso, que no era malo, era bueno y estaba con sus padres, también ya amando y hablando con su Creador , pero el otro, Caín, llevaba la maldad en su corazón, porque el Demonio se metió en él y no quiso obedecer y así pasó que hasta que no lo mató no paró.

Hoy está pasando lo mismo, hijos míos, jefes de estados hablan de paz, de paz y después bombardean, matan a inocentes, lo estáis viendo vosotros, hijos míos, Dios no quiere esto, pero el hombre es perverso y el odio le come su corazón y quieren ser dioses poderosos, aniquilan a estos hijos míos débiles, a estos hijos míos inocentes, por eso estáis aquí como en tantos lugares del mundo pidiendo por ellos, para que vayan a su Dios y que vean la Luz y por eso la Luz del mundo es mi Hijo y sabéis que no le recibieron y hoy pasa lo mismo le reciben de mala manera, con odios, mentiras, crímenes, falsedades, como tantas veces os he dicho, el hombre de dos caretas, uno lleva la bondad en su rostro, el otro el mal, maldad, el hacer daño a aquellos que buscan a su Creador, mi Creador.

Hijos míos, buscad a vuestro Dios, como tantas veces os he dicho, Sagrario, Sagrario, Sagrario y vosotros haceos Sagrarios, tomad siempre el Cuerpo y la sangre de mi Hijo porque es Vida, es Salvación, es Luz, es Resurrección y hoy os quiero decir también, hijos míos, que ya el hombre lo está olvidando, haced los cinco sábados primeros de mes, es muy fácil, venid a mí, hablad conmigo, confesad, y tomad el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo.

Pedid por el Papa, pero lo más importante es dialogar Conmigo, porque Yo si eso lo cumplís Yo el día de vuestra muerte vendré a por vosotros para llevaros a la Mesa Celestial; no os olvidéis, hijos míos; a mi hija Lucia se lo dije en Pontevedra, no hay nadie que repare mi Corazón y mando que hagáis esto y es verdad, pequeños míos, ¿cuántos reparan el Corazón de su Madre? ¿Cuántas almas quieren ser víctimas en este mundo, dejar todo por el Corazón de mi Hijo y mi Corazón?

El hombre no quiere entrar en este Amor tan sublime que es la Salvación, les gusta las borracheras, los negocios, el dinero, el oro, las comilonas, tantas cosas que son vanas y no necesarias. Yo os dije en un mensaje, una “sopica”, qué ricas están, ¿verdad hijos míos?, sin tanto lujo, y estos días de Navidad como vosotros decís, ¡cuánto sacrilegio, cuanto derroche ha hecho el hombre, mis hijos, que creen en su Dios y mi Dios, pero que no falte de nada y al hermano que está detrás, nada de nada, este huele mal, me retiro de él; bueno, mas yo lo tengo, lo merezco. No, hijos míos, tenéis que estar unidos, tenéis que quereos, tenéis que apoyaros los unos en los otros, tenéis que llevar el amor a otros hermanos, no os olvidéis que mi Dios, vuestro Dios, os da el ciento por uno, hasta un vaso de agua será recompensado a esa alma que la da en nombre de su Dios, mi Dios.

Fortaleceos con el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo siempre y Él os dirá lo que tenéis que hacer, hijos míos. Dialogad con Él, hablad con Él, pero de verdad, no seáis rutinarios como tantos hijos míos que van a los templos, casi como dice mi hijo o mis hijos sacerdotes:” ite missa est”; llegan casi al final, No, tenéis que llegar a los templos por lo menos diez minutos antes para hacer actos de contrición y para oír la Santa Eucaristía con devoción, porque mi Hijo espera la oración vuestra, vuestro cariño. Reparad el Corazón de mi Hijo, está muy triste como Yo; hoy vengo de negro, hijos míos, porque tantos hijos míos que están dando la vida, que son mártires y tantos hombres y mujeres que odian a su Creador, mi Creador; ¡cómo no voy a llorar Yo con mi Hijo si son nuestros hijos, y los amamos tanto!

Venid a este Santo Lugar donde Yo estoy siempre, Faro de Luz; Yo doy Luz a vosotros y al mundo y el que viene a mi Luz llevará la Luz para siempre.

Os amo mucho, hijos míos, os quiero tanto que por eso vengo al mundo a aparecerme en tantos lugares para daros este mensaje de amor, de verdad, de oración, de perseverancia y de conversión; eso es lo que Yo busco en vosotros, hijos míos del mundo; y en Faro de Luz, amor, amor, amor, que no haya penas detrás de vosotros, que vosotros llevéis el cariño y la alegría y la dulzura que Yo traigo para vosotros al mundo, y ped id mucho por mis hijos los predilectos, mis sacerdotes.

Hijos míos, id en paz, y Yo estoy siempre con todos vosotros, Yo os doy mi bendición, pero antes, como siempre, mi Dios Padre Creador, vuestro Dios Padre Creador, mi Hijo Salvador, el Espíritu Santo, mi Esposo Santificador y Yo vuestra Madre Miriam, Corazón de María, Faro de Luz, Faro de Luz, Faro de Luz. 

Yo os doy mi bendici ón para todos vosotros, vuestras familias, vuestros hijos y sí, mi hijo me ha pedido, este pequeño “gusanico”, tanto y tanto por todos vosotros, vuestras penas, también vuestras alegrías , vuestra conversión; Yo sanaré y curaré a muchos de vosotros que están y vengáis a este lugar que es mi Casa de Amor; no os olvidéis de llevaros el agua, que el agua ha curado ya a muchos hijos míos.

Adiós pequeños míos, adiós hijos, adiós pequeños. 
Ntra. Madre en Monte Faro de Luz.

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