MENSAJE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Queridos hijos, hoy,
nuevamente llamo a ustedes a abrir sus corazones para el verdadero Amor a Dios.
El Amor de Dios procura
corazones para entrar en ellos. El Amor de Dios es también Mi Llama de Amor, es
el Espíritu Santo. Si Él encuentra un corazón completamente desapegado de sí
mismo, de las cosas mundanas y de las criaturas, entra luego en ese corazón con
todas Sus Gracias, con todo Su Poder y realiza en ese corazón grandes cosas,
grandes transformaciones. Entonces, el alma comienza a sentir en sí misma el
Amor Divino fluyendo y llenando completamente todo su ser. Ese Amor da a ella
un gran hambre de oración, una gran sed de oración y de estar unida con Dios
por la oración profunda del corazón, el alma entonces comienza a experimentar y
a saborear las delicias de la intimidad, de la unión y de la comunión con Dios,
comienza a sentir Su presencia, la presencia del Señor, comienza a experimentar
las dulzuras de Sus Palabras, o sea, de Sus santas inspiraciones cuando Dios la
visita en la oración profunda, el alma comienza a sentir que Dios se aproxima
de ella, que la toma en Sus brazos, que la carga en los brazos con amor y que
la lleva con amor por el camino de la santidad. El alma comienza entonces poco
a poco, a disgustar de las cosas mundanas que antes tanto le apetecían, tanto
le agradaban y entonces, la oración, la unión con Dios, la intimidad, el
silencio, el estar profundamente unido con Él en la oración, se torna agradable,
dulce, sabroso para el alma y el alma quiere siempre más. Y cuanto más ella se
va uniendo con Dios, cuanto más ella va creciendo en esa intimidad con Dios, más
el Amor Divino, Mi Llama de Amor, el Espíritu Santo va trabajando y actuando en
ella. Entonces, el alma ve por una luz clarísima del Espíritu Santo sus
defectos, sus pecados, sus faltas, sus miserias y entonces, queda horrorizada
con lo que ve y ve entonces, cuánto está lejos de la santidad, cuánto está
lejos de la perfección y del amor que Dios quiere de ella. Y entonces, el alma
sufre, sufre porque ve que solita jamás podrá alcanzar a su amado Señor, el
esposo de su alma. Entonces, el alma se vuelve para Mí, la Madre de la
Misericordia y recurriendo a Mí por el Rosario, por la oración profunda, el
alma encuentra la esperanza y encuentra la escalera cierta y segura por el cual
podrá finalmente llegar hasta Dios. Entonces, conducida y enseñada por Mí, día
tras día, en Mi escuela de perfección y santidad, el alma va creciendo cada vez
más en las virtudes que agradan a Dios y va haciendo guerra a los defectos que
Yo misma le voy apuntando en la oracion y contra los cuales ella debe luchar.
El alma entonces, irá cada día más progresando hasta alcanzar aquella perfecta
santidad y aquella perfecta unión que Dios quiere tener con el alma de ella y
de cuando en cuando, la consuelo con Mis Gracias de Amor, la consuelo con Mis
visitas amorosas de Madre, la dejo sentir Mi dulce y suave presencia para
animarla en la lucha por su santificación y para que ella no zozobre en medio
de la guerra reñida y larga que ella deberá trabar contra sí misma, contra las
tentaciones y contra el mundo para llegar a la perfecta santidad. Si ella
persevera, si ella se deja guiar y conducir por Mí, llegará felizmente a la
meta, llegará a la unión perfecta con Dios. En ese punto deseo explicar: que
los defectos, que las faltas, no son al principio un impedimento general para
la unión con Dios, pero si el alma con el pasar del tiempo no lucha para
extirpar los propios defectos y pecados, tendrá mucha dificultad de unirse con
Dios, pues, esos defectos llevados durante mucho tiempo en el alma, acabarán
por oscurecerla, acabarán por separarla y alejarla de Dios, pues entonces,
formará como que un caparazón* en el alma que impedirá la entrada de las nuevas
gracias e influjos del Espíritu Santo, que Dios quiere dar a ella. Por eso, es
preciso, poco a poco, pero con firmeza, luchar, hacer guerra a los defectos,
extirparlos y sobre todo, esforzarse para todos los días mejorar y unirse más a
Dios por el amor, por la conformación de la propia voluntad a la Voluntad de Él
y por la oración.
Recen Mi Rosario todos
los días, pues, a través de ello, Yo haré con que ustedes vean sus propios
defectos y puedan luchar contra ellos para ser Santos.
Imiten a Mis Pastorcitos
Francisco, Jacinta y Lucía, que son verdaderos maestros de santidad, perfección
y amor a Dios y a Mí. Imitándolos ustedes conseguirán verdaderamente alcanzar aquella
gran santidad que Dios espera de ustedes aquí y que Yo también quiero de
ustedes. Imitándolos ustedes verdaderamente se transformarán en Llamas
incesantes de Amor que todo el tiempo darán a Dios el Amor-Filial y perfecto
que el Señor hace tanto tiempo desea y espera de ustedes.
Vivan el Mensaje de
Fátima y divulguen el Mensaje de Fátima sin demora, porque ese Mensaje hasta
hoy no es obedecido en su totalidad. El mundo no tiene paz, los errores de
Rusia aún se esparzen por el mundo causando guerras, persecusiones de los
buenos y destrucción de muchas Naciones. Recen Mi Rosario y divulguen Mi
Mensaje de Fátima, para que cada vez más, el mundo lo conozca, lo viva, para
que pueda tener paz. La vida de Mis Pastorcitos de Fátima es Mi Mensaje de
Fátima viva, divúlguenla para que entonces, todos Mis hijos, sobre todo los
niños y los jóvenes, sigan a esos Mis tres Ángeles de Amor, a esas Mis tres
Llamas incesantes de Amor en las cuales encontré un amor tan grande, una
obediencia tan grande y una total docilidad a Mi voz materna.
A todos Yo bendigo con
amor y especialmente a ti Marcos, el más amado y obediente de todos Mis hijos y
también bendigo a Mi hijo predilectísimo Carlos Tadeo. Adelante hijo Mío, no
desanimes nunca, continúa haciendo Mis cenáculos por todas partes y salvando
almas. Tú y Mi hijo Marcos, Mis dos cazadores de almas, no deben desanimar
jamás. Adelante siempre, porque Yo todavía tengo muchas almas que salvar por
medio de los dos y voy a salvarlas, y por medio de los dos Mi Llama de Amor
finalmente abrasará y llenará con el Amor Divino los corazones de Mis hijos
amados. Adelante, adelante Marcos, siga adelante tu camino sin mirar para la
derecha ni para la izquierda, nada te detenga, ve intrépido, valeroso, valiente
y sin detenerte por nada y por nadie.
A todos Yo bendigo con
amor: de FÁTIMA… de BEAURAING… y de JACAREÍ.”
*Caparazón “Cubierta o
envoltura que protege total o parcialmente el cuerpo de las tortugas, los
crustáceos y otros animales.”
*Mensaje de las
Apariciones de Fátima:
http://apostolesdelosultimostiempos.blogspot.com/p/fatima-portugal-1917.html
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