13 de Julio del 2017
Fiesta de la Rosa Mística
Nuevamente
veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios
Padre. Dice: “Yo soy su Padre Eterno, el Autor de cada generación.
Deseo que el mundo sepa que Mi Corazón es un paternal vaso amoroso en el
que el alma puede transformar toda preocupación. Yo espero la filial
confianza de cada alma. Hoy día les hablo para cambiar el rumbo del
corazón del mundo que está empeñado en búsquedas malignas sin considerar
Mis mandamientos.”
“Este es el rumbo que
ahora elige el mundo. Vendrá una guerra en la que el bien sufrirá con
el mal. Los puntos geográficos no serán una protección. El mal se
unirá en todo el mundo. El bien se dispersará. El Resto Fiel estará
escondido.”
“Estas cosas se han puesto en
marcha por la renuencia del hombre a elegir el bien sobre el mal. No
respeta Mi Voluntad dada mediante Mis mandamientos. Ignora Mis
intervenciones, tal como la de este lugar. Yo vengo para dar esperanza a
un mundo que va tras la autodestrucción. Su esperanza está en la
verdad. Obedezcan Mis mandamientos porque eso es su pasaporte para la
recuperación. Yo no negaré la seguridad de Mi Corazón Paternal a ningún
corazón arrepentido. Viendo el corazón del mundo en forma conjunta, no
veo arrepentimiento. Yo les digo, lo que hay en el corazón es mucho
más peligroso que cualquier arma nuclear. Un arma no se puede usar para
un propósito maligno a menos que el mal esté primero en el corazón.
Por lo tanto, comprendan que Mi prioridad es cambiar corazones.”
“Todavía hay tiempo de mitigar lo que está por venir. Cada corazón cuenta.”
Lean Sofonías 3:1-5
¡Ay de la rebelde, de la impura, de la ciudad opresora! Ella no escuchó el llamado, no aprendió la lección, no puso su confianza en el Señor ni se acercó a su Dios. Sus jefes, en medio de ella, son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos, que no dejan nada para roer a la mañana; sus profetas son fanfarrones, hombres traicioneros; sus sacerdotes han profanado las cosas santas y han violado la Ley. El
Señor es justo en medio de ella, no comete injusticias; él dicta su
sentencia cada mañana, nunca falta al despuntar el día. Pero el injusto
no conoce la vergüenza.
Jonás 3:10
Al
ver todo lo que los ninivitas hacían para convertirse de su mala
conducta, Dios se arrepintió de las amenazas que les había hecho y no
las cumplió.
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