6 de Agosto del 2017
Fiesta de Dios Padre y de Su Divina Voluntad
y Fiesta de la Transfiguración
(Este mensaje se dio por partes durante varios días.)
Nuevamente
veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios
Padre. Dice: “Estoy aquí, como se prometió. Yo soy Dios, el Padre de
todos los siglos y todas las generaciones. Trasciendo el tiempo y
espacio para estar nuevamente con ustedes como un signo de Mi
Omnipotencia. Desde toda la eternidad, Yo he sabido quién vendría aquí a
esta propiedad, quién creería y quién no. En sus corazones no hay
ninguna petición que Yo no conozca. Yo veo sus batallas, sus alegrías y
sus decepciones. Vuélvanse a Mí con devoción filial e invoquen Mi
Nombre. Yo vengo para fomentar su fe.”
“Lo
que gobierna los corazones hoy día es la confusión de Satanás. Las
decisiones entre el bien y el mal ya no son claras. Esto se debe a la
negociación de la verdad y al abuso de autoridad. Los pecados se han
legalizado por querer agradar al Hombre de la Tierra. Agradarme a Mí
–amarme a Mí– no es una consideración. Mis mandamientos son ignorados.”
“En
el mundo, ustedes han llegado a un enfrentamiento –el bien contra el
mal– en el equipamiento de armas nucleares. Los que son buenos saben
las consecuencias de una orgullosa e innecesaria demostración de
fuerza. Los que son malos, de nueva cuenta, se dejan influenciar
fácilmente por la negociación de la verdad y el abuso de autoridad. He
ahí el peligro. Recen pidiendo que se les muestre la luz a los
corazones malvados.”
“Son
muchos los enemigos del cristianismo en el mundo. En eso se apoyará
Satanás para formar un gobierno global. Él propondrá la paz y la unidad
mientras trama el control. ¡Qué no los engañen! Por eso es vital que
esta Nación se convierta en un santuario para todos los cristianos; un
lugar donde la ley proteja el cristianismo.”
“Mi
venida a ustedes y lo que Yo les digo no es su defensa ni la solución
contra el mal. En sus corazones, ustedes tienen que reaccionar a todo
lo que les estoy diciendo. Ármense con la oración y el sacrificio. De
esta forma, les será más claro lo que es bueno y lo que es malo, y
podrán responder conforme a Mi Divina Voluntad. Mi Voluntad para
ustedes es siempre su edificación por medio de la obediencia de Mis
mandamientos.”
“Quiero
describirles el Reino de Mi Divina Voluntad. No se parece a ningún
reino en la Tierra. Ahí no hay castillos ni territorio definido. Es un
reino que existe solamente en los corazones. Los corazones de este
reino místico están resignados a vivir conforme a Mis mandamientos,
conforme al Amor Santo y Divino. Para esto creé Yo a cada alma: para
que me conozca y me ame. La prueba de este amor es la disposición para
obedecer Mis mandamientos.”
“He
venido para establecer en el mundo el Reino de Mi Divina Voluntad.
Este reino es una alianza entre la libre voluntad del hombre y Mi Divina
Voluntad. Ambas están unidas en y por medio del Amor Santo. El plan
eterno es transfigurar el corazón del mundo por medio de esta alianza.”
“Este
humilde Ministerio del Amor Santo significa para Mí más que los grupos
farisaicos que se enorgullecen de lo que ellos creen, o más que aquellos
que me honran con los labios, pero no me dan sus corazones. Crean en
lo que les estoy diciendo hoy.”
“Con
gran amor y preocupación, Yo he abierto Mi Corazón aquí hoy. Algunos
creerán fácilmente; otros no. Escuchar Mis mensajes al mundo conlleva
la responsabilidad de creer y actuar en consecuencia. No hacerlo hiere
Mi Corazón. Recen por los no creyentes. La incredulidad no cambia la
verdad.”
“Algunos
de los que están aquí hoy se van a aliviar de sus enfermedades. Otros
no, pero a todos se les dará la gracia de aceptar sus cruces. Ciertos
problemas se resolverán pacíficamente, los cuales hasta ahora han sido
muy difíciles y abrumadores.”
“Agradezco a todos por venir hoy y escuchar Mis palabras y reaccionar de forma positiva a ellas.”
“Les
extiendo hoy Mi Bendición Patriarcal, la cual lleva consigo el don de
discernir el bien del mal. Por lo tanto, esta bendición ayuda a las
almas a reconocer qué es lo que necesitan superar en sus corazones.”
Lean Romanos 2:13
…porque a los ojos de Dios, no son justos los que oyen la Ley, sino los que la practican.
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