27 de Septiembre del 2017
Mensaje Público
Nuevamente
veo una gran llama que he llegado a reconocer como el Corazón de Dios
Padre. Dice: “Yo soy el Alfa y la Omega. Separados de Mí, no hay
verdad. Comprendan que cada dificultad en la vida llega a ustedes como
un llamado a la filial dependencia de Mí. No aceptar esto en cada
oportunidad es rechazar la gracia. Algunos –muchos– responden a
situaciones urgentes con enojo. Tienen una actitud que expresa: ‘¿Por
qué me pasó esto a mí?’ Ellos no saben las obras internas de Mi
Voluntad que lleva a todas las almas a su salvación. No confían en Mí.
Esa es una forma de soberbia, tan prevalente en el mundo de hoy. La
humanidad, con mucha frecuencia, está entregada a su propia voluntad.”
“Si
ustedes supieran los giros complejos que muchas veces tengo que crear y
hacer para sólo salvar un alma, quedarían asombrados de Mi Voluntad.
Nunca se interpondrían en el camino de Mi progreso con un alma, sino que
cooperarían totalmente con Mis planes a medida que se desarrollan.
Atesoren la gracia de cada momento presente, pues Yo doy cada gracia
para que el mundo sea mejor. Incluso las amenazas de guerra son una
gracia, si se utilizan bien. Mi gracia es su protección.”
Lean el Salmo 27:1-5
El
Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el
baluarte de mi vida, ¿ante quién temblaré? Cuando se alzaron contra mí
los malvados para devorar mi carne, fueron ellos, mis adversarios y
enemigos, los que tropezaron y cayeron. Aunque acampe contra mí un
ejército, mi corazón no temerá; aunque estalle una guerra contra mí, no
perderé la confianza. Una sola cosa he pedido al Señor, y esto es lo
que quiero: vivir en la Casa del Señor todos los días de mi vida, para
gozar de la dulzura del Señor y contemplar su Templo. Sí, él me
cobijará en su Tienda de campaña en el momento del peligro; me ocultará
al amparo de su Carpa y me afirmará sobre una roca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario