30 de Marzo del 2018
Viernes Santo
Una vez más veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Yo soy el Padre de todas las
eras. Hijos Míos, ¿sí captan el sacrificio que hice mientras veía a mi
Hijo morir en la cruz? Piensen con cuánta compasión anhelan ustedes
consolar a los afligidos en el mundo, sea un ser humano o un animal. Si
por alguna razón no pueden hacerlo, eso les ocasiona mucho dolor. Yo
sabía que no podía intervenir por Mi Hijo porque Él estaba redimiendo a
toda la humanidad.”
“Hoy les digo, no vivan para ustedes mismos, sino para los
demás. Que todos sus pensamientos, palabras y obras fluyan desde un
corazón de amor. Nunca se pongan ustedes primero. El egoísmo nunca fue
parte de las motivaciones de Mi Hijo. Si viven conforme a lo que les
digo hoy, serán felices y estarán en paz.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario