5 de Abril del 2018
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Yo soy el Padre del cosmos. En el mundo,
ustedes pasan de una estación a otra. La primavera se transforma en el
verano, y así sucesivamente. Sin embargo, también existen las
estaciones espirituales. La estación espiritual en la que están ahora
es una estación de preparación para la segunda venida de Mi Hijo. El
alma que está preparada ha purificado su corazón de toda iniquidad. Ella
dedica parte de su día a la oración. Reconoce la importancia del
sacrificio. No es farisaica. Ha eliminado cualquier rasgo de juzgar a
los demás, pues eso es escombro que se interpone entre el corazón del
hombre y el Corazón de Dios.”
“Cuando el alma está así de presentable, ofrece muchas oraciones
para que los demás se esmeren en prepararse. La sociedad actual no
alienta a una preparación espiritual así. Se le ignora, en el mejor de
los casos. Por eso vengo a ustedes durante estos tiempos. El hombre
tiene que prestar atención a esto, o bien estará desprevenido.”
Lean Colosenses 3:5-10
Por lo tanto, hagan morir en sus miembros todo lo que es
terrenal: la lujuria, la impureza, la pasión desordenada, los malos
deseos y también la avaricia, que es una forma de idolatría. Estas
cosas provocan la ira de Dios sobre los rebeldes. Ustedes mismos se
comportaban así en otro tiempo, viviendo desordenadamente. Pero ahora
es necesario que acaben con la ira, el rencor, la maldad, las injurias y
las conversaciones groseras. Tampoco se engañen los unos a los
otros. Porque ustedes se despojaron del hombre viejo y de sus obras, y
se revistieron del hombre nuevo, aquel que avanza hacia el conocimiento
perfecto, renovándose constantemente según la imagen de su Creador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario