31 de Julio del 2018
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Yo soy el Papá de todas las
generaciones. Muchísimas personas se refieren a Mí como un juez
severo. Son pocos los que me consideran como un Padre tierno y
amoroso. Yo quiero que todos me conozcan mejor a través de la
obediencia a Mis mandamientos. Cuando ustedes aman Mis mandamientos, me
aman a Mí.”
“Cuando Mi Hijo estuvo entre ustedes, Él utilizó cada momento
presente como un púlpito para predicar el Evangelio. Y eso mismo es lo
que Yo quiero que hagan hoy día. Sean el mensaje del Evangelio, sin
importar lo que les cueste. A veces, para predicar sólo basta ser el
Evangelio y no son necesarias las palabras. Renuncien a lo que no viene
de Mí, y Yo los ayudaré.”
Lean 2ª Timoteo 4:5
Tú, en cambio, vigila atentamente, soporta todas las pruebas,
realiza tu tarea como predicador del Evangelio, cumple a la perfección
tu ministerio.
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