1º de Julio del 2020
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Hijos, mientras más fuerte la fe en el
corazón cuando rezan, más fuertes son sus oraciones. Son muchos los que
vienen aquí a este lugar de oración esperando obtener milagros con sus
oraciones, pero sin creer en lo milagroso. Es como si dijeran: ‘Aquí
estoy, a ver, muéstrame’. La verdadera fe está unida a la
esperanza. La esperanza cree en aquello que no se puede ver.”
“Cuando el alma entra a esta propiedad, Yo sé exactamente lo que
más necesita. Algunas veces la necesidad es poner a prueba su
fe. Otras veces, los milagros llegan de manera inesperada; de una
forma que el alma no reconoce fácilmente. En retrospectiva, se da
cuenta de cómo se entrelazan las personas y los acontecimientos para
formar el milagro perfecto.”
“Invito a los líderes políticos a que vengan aquí para que Yo pueda
poner la verdad en sus corazones. Las leyes que se forman sobre
mentiras al final no ofrecen esperanza. Recen con fe pidiendo que la
verdad salga a la superficie, sobre todo en los medios.”
Lean Romanos 5:1-5
Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por
medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos alcanzado, mediante
la fe, la gracia en la que estamos afianzados, y por él nos gloriamos en
la esperanza de la gloria de Dios. Más aún, nos gloriamos hasta de las
mismas tribulaciones, porque sabemos que la tribulación produce la
constancia; la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la
esperanza. Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios
ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos
ha sido dado.
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