1º de Septiembre del 2020
Mensaje Público
Nuevamente veo una gran llama que he llegado a reconocer como el
Corazón de Dios Padre. Dice: “Cuando ustedes siguen a un candidato, es
una señal visible de que aprueban su agenda. Que no los engañe el
vocabulario político. Si el candidato proclama ser un progresista, les
está diciendo que esperen una conciencia relajada en cuanto a las
consecuencias de lo que él haga. En esta era en la que incluso la ley y
el orden están en juego, deben esperar que un candidato ‘progresista’
sea irresponsable cuando haya que llevar ante la justicia a
perpetradores violentos.”
“El candidato ‘progresista’, con su indulgencia hacia la ley y el
orden, en realidad amenazará sus libertades. Tomen como ejemplo el
término ‘ciudades santuario’. De hecho, son grupos de libertinaje donde
todo se vale. Nadie puede estar seguro en un ambiente así. Toda
actividad cotidiana común se entrega a la ley de la calle. No den su
voto a mentalidades así en la carrera al poder político.”
“Quitar fondos a la policía –precisamente a los que salvaguardan
sus libertades y protegen la ley y el orden– puede compararse con la
mentalidad adolescente que se rebela contra la autoridad. Esto no
protege sus libertades. Las pone en riesgo.”
“Sean valientes y tomen decisiones valientes, maduras y sensatas
cuando emitan su voto. No voten para perder sus libertades. Voten para
proteger lo que tienen como derechos dados por Dios. Yo les he dado
Mis mandamientos. No necesitan ser liderados por alguien que respalda
la desobediencia hacia ellos. Obedecerme a Mí debe ser el barómetro de
una sensata elección política y de un buen candidato. Si piensan que la
libertad para pecar es lo que ustedes quieren, no van a elegir
sensatamente.”
Lean Sabiduría 6:1-11
¡Escuchen, reyes, y comprendan! ¡Aprendan, jueces de los
confines de la tierra! ¡Presten atención, los que dominan multitudes y
están orgullosos de esa muchedumbre de naciones! Porque el Señor les ha
dado el dominio, y el poder lo han recibo del Altísimo: él examinará
las obras de ustedes y juzgará sus designios. Ya que ustedes, siendo
ministros de su reino, no han gobernado con rectitud ni han respetado la
Ley ni han obrado según la voluntad de Dios, él caerá sobre ustedes en
forma terrible y repentina, ya que un juicio inexorable espera a los que
están arriba. Al pequeño, por piedad, se le perdona, pero los
poderosos serán examinados con rigor. Porque el Señor de todos no
retrocede ante nadie, ni lo intimida la grandeza: él hizo al pequeño y
al grande, y cuida de todos por igual, pero los poderosos serán
severamente examinados. A ustedes, soberanos, se dirigen mis palabras,
para que aprendan la Sabiduría y no incurran en falta; porque los que
observen santamente las leyes santas serán reconocidos como santos, y
los que se dejen instruir por ellas, también en ellas encontrarán su
defensa. Deseen, entonces, mis palabras; búsquenlas ardientemente, y
serán instruidos.
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