8 dic 2022 EEUU Santa Maria

 8 de Diciembre del 2022
Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María

(Este mensaje se recibió en oración durante la Hora de Gracia.)

Llega Nuestra Señora como la Rosa Mística. Dice: “Alabado sea Jesús.”

“Vengo para pedirles que confíen en la plenitud de Mi gracia, la cual está más allá de lo que se pueda decir. Las soluciones están siempre listas para que Mis Labios las pronuncien y se pregonen a los cuatro vientos. Crean que cada momento presente está lleno de gracia. Entonces, las vidas cambiarán.”

“Cuando hoy regrese al Cielo en Mi gloria resplandeciente, me llevaré todas sus peticiones Conmigo. ¡Aleluya!”

8 de Diciembre del 2022
Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María

La Santísima Virgen María dice: “Alabado sea Jesús.”

“Cualquier cosa que destruya su paz –personas, lugares o cosas– no viene de Mí, sino que ha sido retorcido por Satanás para llevar discordia al mundo. En Mi Corazón está toda la paz, toda la misericordia, todo el amor, porque Mi Corazón replica el Corazón del Purísimo Salvador, Jesús. El alma no puede encontrar la paz si no busca el refugio de Mi Corazón, el cual fue milagrosamente concebido sin ninguna mancha de pecado. Negar esta verdad es una blasfemia.”

“Permitan que Mi Corazón sea su refugio lejos de los ataques del mal y en medio de toda tentación. En el refugio de Mi Corazón está su descanso, su tranquilo consuelo en medio de la confusión del mundo moderno. Yo espero aquí a cada alma con Mi abrazo maternal.”

“Recuerden, Mi Corazón es el Primer Aposento de Nuestros Corazones Unidos y el lugar de la pacífica purificación de toda iniquidad. Esto se debe a que Yo cooperé con la Divina Voluntad de Dios.”

Lean Efesios 2:8-10
Porque ustedes han sido salvados por su gracia, mediante la fe. Esto no proviene de ustedes, sino que es un don de Dios; y no es el resultado de las obras, para que nadie se gloríe. Nosotros somos creación suya: fuimos creados en Cristo Jesús, a fin de realizar aquellas buenas obras, que Dios preparó de antemano para que las practicáramos.