† Revelaciones Privadas †:
LA ORACIÓN AMOROSA
¿Cuánto amor hay en tus oraciones? ¿Luchas contra las distracciones que te propone el enemigo o tus preocupaciones? ¿Tu amor a Dios está en tus palabras, pensamientos y obras?
Recuerda la sentencia de Nuestro Señor:
Mateo 15,8
"Este pueblo me honra con sus labios; Mas su corazón está lejos de mí."
Me viene a la memoria una revelación de Vassula rezando, donde Jesús se dio cuenta de la frialdad con la que estaba pidiendo algo y se lo manifestó. Voy a buscarla y si la encuentro la añado a continuación.
19 de Julio de 1999
Mensaje Público EE.UU
“Queridísima hija, Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado. He venido para ayudarte a comprender el valor del momento presente. No te pido obras heroicas y actos piadosos a cada momento presente como un medio de salvación. Lo que sí te pido es tu rendición a la ley del amor. Éste es el camino de la reconciliación con tu Creador. La humanidad ha perdido de vista esta verdad. He venido para renovar cada corazón en un compromiso con el Amor Santo.”
“Toma como ejemplo un Avemaría. Si se reza con un corazón amoroso lleva consigo el poder de convertir a un alma, de detener una guerra, de liberar a un alma del Purgatorio, incluso de cambiar el futuro del mundo. Comprende entonces que el amor en tu corazón cuando rezas determina el poder de la oración.”
“Imagina que vas a hacer un gran sacrificio pero con mucha tibieza. ¡Yo premiaría mucho más un pequeño sacrificio secreto hecho con mucho Amor Santo!”
“Si me rindieras todo lo que posees, pero lo hicieras de mala gana o con mucha ostentación y exhibición, Yo no premiaría semejante sacrificio tanto como un solo Avemaría ofrecido con mucho amor en el silencio de tu corazón.”
“No pierdas de vista esta verdad. No te confundas por lo mucho que me das, sino da siempre con amor. Ésta es la clave para obrar mucho bien y para estar dentro de la Divina Voluntad de Mi Padre.
Dalo a conocer.”
ESTE ES EL MENSAJE DE VASSULA QUE MENCIONÉ:
30 de septiembre de 1986
La Paz esté contigo, hija Mía.
Por favor, Jesús, dame luz, para que pueda sentirte y escribir1.
Vassula, hablar de labios afuera significa que la invocación no tiene sentido.
(Comprendí mi error. Había pedido ese favor a Jesús sin amor, sin pensarlo, sin sentirlo verdaderamente. Se lo volví a pedir, pero pensando realmente cada palabra y elevando mi alma hacia Él).
Invócame siempre sintiéndome2, como esta vez. Yo, Dios, siento, ¡lo siento todo! Cuando Me invoques, debo sentir el amor desde el fondo de tu alma, deseándome, amándome, dando sentido a cada palabra que dices. Yo, Dios, existo y siento. Toda invocación que sea de labios afuera más vale que siga enterrada. Las palabras de labios afuera son invocaciones que resuenan desde tumbas. Recuerda que Yo existo y siento. ¡Deseo que todos Mis hijos se esfuercen en darme alegría!
1 Necesito sentir la Presencia de Dios.
2 Siendo consciente de la Presencia de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario