Mensaje 24 junio 2014 - México - Bautismo

SI NO OS HABEIS BAUTIZADO, VANO ES VUESTRO ANDAR
24 de Junio de 2014

Mensaje de San Juan Bautista
Pequeños de El Cielo:

En esta generación ya casi no bautizáis a vuestros niños. ¿Qué destino creéis que les estáis dando con ello?

Os lo aseguro: Podéis bautizarlos místicamente aún cuando ya no estén con vosotros.

No dejéis de hacerlo porque tan pequeñito ritual es necesario.

Si Vuestro Santísimo Rey-Salvador se Bautizó con este indigno siervo suyo ¡Que terrible arrogancia la vuestra de no bautizaros, ni a vuestros hijos!

Os lo pide Vuestro Siervo y Amigo Juan, llamado “El Bautista” en esta Solemnidad que El Cielo quiso instaurar; que no sea para otra cosa sino para que insistáis en que se bautice todo creyente.

Os dejo este mensaje recibido por esta Pequeña que no bien el reloj dio las 12:01 se colocó a orar por vuestros pequeñitos de Latinoamérica, África, Asia, Europa y el continente de Oceanía que han sido muertos (por causas naturales o forzadas) sin bautizar.

Decidme Hoy en estas 24 horas de la Celebración de Mi Día Santo si trabajaréis como San Juan Bautista para hacer lo que este siervo del Señor hizo.

Pedid que El Espíritu Santo os infunda ese Fuego de Amor que me inundó para pelear por el Reino de los Cielos con fe, fortaleza y sobretodo VALENTÍA. Pedidlo en este día y os lo recuerdo: Si no habéis sido bautizados, vano es vuestro andar, ¡hacelo –como ya os Dice Dios Padre- pero hacedlo ya!

Fiel Siervo en El Señor San Juan, llamado “El Bautista”.



Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo:
Mis Pequeños:

Con Mi Bautismo inicia Mi Obra Salvadora Públicamente. Si os decís Cristianos y no os habéis bautizado o no habéis bautizado a vuestros niños os lo recalco: ¡VANO ES VUESTRO ANDAR SIN BAUTIZAR!

Vuestro Rey y Señor, Jesucristo de Nazaret.

Dijo Jesús a un alma escogida

María, tú tendrás que cumplir una gran misión. Estos pequeños, si pueden llegar a la visión beatífica de Dios. Propaga lo que voy a decirte. Dilo también a mis Sacerdotes.

EL BAUTISMO DE DESEO Y DE EMERGENCIA

Modo de hacerlo:
Vosotros sí podéis bautizar a estos niños. Escucha:

Hacemos la señal de la Cruz.

Reza un Credo.

Después, toma agua bendiga y la rocía por todas partes, diciendo:

-A TODOS VOSOTROS NACIDOS MUERTOS DE DIA Y DE NOCHE, Y A TODOS LOS QUE VAIS A NACER MUERTOS, Y TAMBIÉN A TODOS LOS QUE SOIS MATADOS EN EL SENO DE VUESTRAS MADRES, A FIN DE QUE ALCANCÉIS POR MEDIO DE JESUCRISTO LA VIDA ETERNA……(Se dice un nombre de pila o muchos, según los que se quieran bautizar, María, José, Pilar, Carmen, Luisa, etc.) y se sigue diciendo:
YO OS BAUTIZO EN EL HOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO (a la vez que se hace con la mano la Cruz como bendición).

Dios hará que el agua bautismal caiga sobre las cabezas de los bautizados y les dará a cada uno su nombre. Según la medida de fe en vuestros corazones, se os daran esas almas pequeñitas a quienes abristeís el cielo.

AL FINAL SE REZA:
UN PADRE NUESTRO
UN AVE MARIA
UN GLORIA
ORACIÓN PADRE ETERNO.

POR EL INMACULADO CORAZON DE MARIA. OS OFREZCO LA SANGRE PRECIOSISIMA. PARA QUE SEAN LAVADOS EN ELLA, TODOS LOS NIÑOS QUE HAN MUERTO SIN BAUTISMO. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
AMEN.
PADRE NUESTRO, AVE MARIA Y GLORIA.

Con estas oraciones dictadas por JESUS a una alma escogida podemos cada noche bautizar a muchos niños no nacidos o nacidos sin bautizar y muertos y ayudarles a que alcancen el Cielo.

Hace poco años murió una religiosa anciana en un convento de Alemania. Ya estaba agonizando. De repente, se ilumino su rostro y mirando con ojos maravillosos a los lejos exclamó: -Oh, cuántos niños negritos, tantos niños negritos, me están buscando para llevarme al Cielo-. Las otras hermanas que presenciaron el hecho, no vieron nada, pero si oyeron sus palabras y vieron el rostro radiante de la moribunda. Después recordaron que la anciana tenia la costumbre de dar todas las noches, antes de acostarse, el agua bendita a los niños negritos no bautizados en el África. Habian venido estos mismos niños bautizados a buscar a su bienhechora. Es en verdad una maravillosa confirmación de lo antes expuesto.