MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Y SANTA LUCÍA DE SIRACUSA
Amados hijos Míos, hoy, en la víspera de Mi Fiesta como Reina y Patrona de su país, el Brasil. Esta Nación que es tan amada por Mí, mas también tan insidiada por Mi enemigo, Yo vengo nuevamente para decirles: Soy la Madre y la Reina del Brasil.
Y
en
esta noche santa que precede el día de Mi Fiesta, derramo sobre esta
gran nación los rayos de luz de Mi Corazón Inmaculado y les digo:
Recen,
recen mucho por el Brasil, porque el demonio sabe que es por Mí muy amado.
Por eso el escaló varios de los peores demonios que existen en el infierno para
destruir el Brasil, seduciendo su nación para el pecado mortal, para la
impureza, para la inmoralidad, la deshonestidad, la violencia, el comunismo, el
protestantismo, el espiritismo y tantas otras cosas que llevan las almas a la
condenación.
Recen,
recen
mucho, porque solamente una gran fuerza de oración, solamente un gran
ataque de muchos Rosarios rezados con amor pueden salvar el Brasil.
Viven una nueva Batalla de Lepanto, esta vez espiritual y tal como en la primera,
esta sólo ustedes podrán vencer
por el poder de Mi Rosario. Por eso, les digo hijitos, recen porque no
solamente el Brasil, mas el mundo todo corre peligro, Satanás planea
cosas terribles contra ustedes.
Recen,
recen mucho, porque solamente la oración del Rosario puede detener a Satanás. Lo
que Yo dije ayer repito nuevamente: el demonio sólo teme el Rosario, por eso
delante de las tribulaciones, delante de las persecuciones satánicas, delante
de los problemas y de las cosas malas que suceden no queden lamentándose, ni
tan poco a discutir. Recen el Rosario porque solamente el Rosario puede
destruir las obras de Satanás.
En
esta noche santa vengo también para decirles: ¡Soy la Madre de ustedes! Mi
Manifestación a través de Mi Imagen Milagrosa encontrada en las aguas del Río
Paraíba viene para decir: Que Yo Soy la Madre de cada uno de ustedes, que
estoy al lado de ustedes y por eso no deben temer nunca, nada, porque Yo estoy
con ustedes y Mi mirada sigue cada uno de sus pasos, cada uno de sus pensamientos.
Soy
la Madre de ustedes y por eso quiero conducirles siempre más, a la
oración del corazón. Mis manitas puestas en Mi Imagen Milagrosa, quieren
decirles
exactamente eso: ¡Recen, recen con el corazón! Mi hijo Marcos interpretó
correctamente el Mensaje de Mi Imagen representada en el Misterio de Mi
Inmaculada Concepción, les llamo también a ser inmaculados como Yo,
viviendo una
vida santa para la mayor gloria del Padre.
Si
ustedes Me siguieran por el camino del bien, del amor y de la oración que les
muestro, la corona de la vida eterna será de ustedes. Yo deseo que ustedes aquí
profundicen su fe, procuren conocer más la vida de los Santos, meditar más
sobre ellas, imitarlas. Procuren comprender verdaderamente el cerne, el corazón
de Mis Mensajes meditándolas por lo menos 20 minutos por día. Prometo a
quien hiciere esta meditación grandes gracias, luces y bendiciones de Mi
Corazón Inmaculado.
El
alma que medita Mi Mensaje jamás será confundida, jamás errará el camino, jamás
se perderá.
A
todos en este momento bendigo con amor: deLOURDES... de APARECIDA... y de JACAREÍ"
SANTA LUCÍA:
"Amados hermanos Míos, Yo, Lucía de Siracusa, les bendigo hoy una vez más y les digo: Busquen el Amor mientras Él se deja encontrar por ustedes.
Mientras
la Madre de Dios está aquí con Sus Apariciones, este Amor, esta
Salvación está al alcance de sus manos. Ella está tan próxima de ustedes
que sólo no se salvará el alma que decididamente no tuviere el mínimo
de buena voluntad para extender la mano para Ella.
Ustedes
que ya extendieron las manos para Ella y que ya aceptaron, cuiden para
no perder esta salvación soltándola y extendiendo la mano de ustedes para la perdición que el enemigo a todo momento ofrece y coloca cerca de ustedes. Porque si lo hicieren Mis amados hermanos, triste será el fin de ustedes en las llamas eternas.
Vean
que si ustedes no soportan el dolor de la quemadura del fuego de la
tierra ni por 5 segundos, como soportarán el dolor de la quemadura de
las llamas del infierno que no se apagan jamás. Piensen en aquel fuego y
nunca más pecarán, piensen en aquel fuego terrible y eterno y huirán de
todo pecado. Piensen en la Pasión y en los Dolores de Jesús y María y
nunca más los volverán a ofender con el pecado.
Recen,
recen mucho, porque solamente las almas de gran corazón son fuertes
para renunciar al pecado, a la tentación y para conservarse en la gracia
de Dios.
Yo
Soy la hermana de ustedes y vengo del Cielo para decirles: ¡Recen y
recen! No se queden exigiendo pruebas al Altísimo. Experimenten
colocando en práctica Nuestros Mensajes, vean el efecto y entonces digan
si estos Mensajes no transformaron la vida de ustedes de un infierno de
tribulación, confusión y sufrimiento en un Cielo de luz, paz y amor.
Yo
les amo mucho y quiero conducirles al Cielo, mas sólo haré, sólo haré
esto con aquellos que Me fueran dóciles y que se dejaren guiar por Mi
para la patria celeste. Denme su 'SI' y Yo les llevaré.
Continúen
rezando Mi Coronilla todas las semanas y les prometo un gran lluvia de
rosas, o sea, una gran lluvia de bendiciones todos los días 13 de cada
mes y en especial también todos los sábados.
A todos bendigo con amor: de SIRACUSA... de CATANIA con Águeda... y de JACAREÍ"
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