5 nov 2014

Mensaje 2 noviembre 2014 - Jacareí Brasil -Santa María: ¡Miren al Cielo y deseen el Cielo!

Jacareí, 02 de Noviembre del 2014
MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

“Mis amados hijos, hoy, cuando están celebrando la Fiesta de todos los fieles difuntos, o sea, de todos aquellos que vivieron en esta Tierra la fidelidad a DIOS, a Su Ley de Amor y que ya les precedieron en la gloria eterna. Yo les invito a mirar para el Cielo.

Miren para el Cielo que les espera y que es la meta de sus vidas en la Tierra. Miren para el Cielo buscando hacer todo por DIOS, con DIOS y en DIOS. Entiendan hijitos que la vida sobre la Tierra, la vida de ustedes es muy corta y si la desperdiciaren en los placeres y en las cosas mundanas, el momento de la muerte de ustedes será terrible Mis hijos. Porque sentirán un gran remordimiento por haber usado mal los talentos que DIOS les dio, el Don de la vida que DIOS les dio. El propio tiempo que es un don precioso de DIOS y por haber usado mal los dones de DIOS, serán castigados por toda la eternidad.

Reflexionen y vean que los Dones, que los talentos que el Señor les dio son para hacer el bien, son para que trabajen por la salvación de sus almas juntando mérito tras mérito para alcanzar el Paraíso. DIOS les dio un tiempo en la Tierra para que lo usen para practicar obras santas y así puedan llegar a la Gloria Eterna, que para ustedes Él prepara.

Miren para el Cielo buscando pensar en la eternidad, en las delicias que les esperan en el Paraíso, sobretodo, la mayor de todas las delicias: ver a DIOS como Él es, conocerlo, amarlo sin fin, disfrutar de todo Su Amor, de toda Su Paz. Sentir el poderoso influjo de Su Amor, de Su Gracia, sin ningún obstáculo. Fluir Su Paz, Su Amor, Su Bendición sin ninguna interrupción que sea. Y también la otra gran delicia que DIOS les dará en el Cielo: la de verme, la de hablar Conmigo, de ver y hablar con todos los Santos que tanto les aman y tanto rezan para que puedan llegar al Cielo.

Piensen en el Cielo y no pecarán, piensen en el Cielo y verán que los pocos momentos de pecado y placer no valen la pena en esta Tierra, pues les harán perder el Paraíso por toda la eternidad.
 
Hagan como los Santos, mediten en el Cielo todos los días y esta meditación les dará fuerzas para rezar con Amor, para hacer la oración viva con el corazón, para que renuncien también al pecado y huyan de todo mal, y así el alma de ustedes verdaderamente caminará veloz en la dirección al Paraíso, que es la meta de la jornada de ustedes.

Miren para el Cielo, tantas veces ya les dije esto aquí, especialmente también en el comienzo de Mis Apariciones cuando Yo les daba el Gran Milagro del Sol. Decía Yo a Mi hijito Marcos: ¡Miren para el Cielo! Con esto no quería apenas decirles para que miren el Cielo, para ver la señal. Sino que decía: ¡Miren para el Cielo, para que miren continuamente para el Cielo que les espera!
 
Miren para el Cielo, haciendo de ello la meta de ustedes y no las cosas terrenas. Miren para el Cielo, no mirando nunca para las cosas terrenas que son pasajeras y efímeras y que les quiere distraer del objetivo de ustedes, que es el Cielo.

Miren para el Cielo y verán Mis hijos, lo cuanto DIOS es bueno para ustedes por haber creado tantas maravillas eternas para recompensarles por todo lo que hubieran hecho  por amor a Él en la Tierra. Y Él les dará entonces, un galardón, una recompensa tan grande que todos sus sufrimientos parecerán un nada, una paja lanzada en el fuego.

Por eso hijitos, recen, recen y recen hasta que sus corazones quieran el Cielo, deseen el Cielo, busquen el Cielo y hagan todo para alcanzar el Cielo.

Soy la Señora del Paraíso, Soy la Señora del Cielo que viene a la Tierra para decirles: El Cielo fue hecho para ustedes y ustedes fueron hechos para el Cielo. Adán y Eva fueron hechos para el Cielo, para el Paraíso, pero despreciaron este Cielo, despreciando a DIOS y la orden recibida de DIOS.

No hagan lo mismo hijitos, para que no pierdan este Cielo, este Paraíso que Mi Hijo Jesús conquistó para ustedes y abrió para ustedes con Su Vida, Pasión y Muerte dolorosísima en la Cruz. No sean ingratos Mis hijos, no desprecien los sacrificios de Mi Hijo, tanto dolor que Mi Hijo sufrió para abrir para ustedes este Paraíso.

Amen el Cielo, amen el Paraíso y hagan todo para entrar en este Paraíso. Desprecien a ustedes mismos, su voluntad mala e inclinada para el mal. Desprecien el mundo, desprecien las modas, los pecados de este mundo para conservarles en el sendero del Cielo, como Mi hijita Gemma Galgani, Mi hijo Gerardo Mayela y todos los otros Santos, síganlos e imítelos.

Este mes, es el mes de los Santos por excelencia, mediten en la vida de Ellos, piensen en la vida de Ellos, sigan Sus pegadas, recorran a Ellos con amor y confianza pidiendo las Gracias que necesitan para ser Santos también.

Yo les amo mucho y quiero la salvación de ustedes cueste lo que cueste. Por eso les digo hijitos: Coloquen de nuevo el Rosario en las manos y recen, recen y recen hasta que la oración se torne viva, se torne una alegría para ustedes.

Yo estoy con ustedes y deseo decirles: No teman en sus tribulaciones y sufrimientos, porque la Madre del Cielo está vigilando cada uno de los hijos de Ella y no permitirá que el mal prevalezca sobre ellos.

Recen, apresuren su conversión, porque el tiempo que les resta es muy corto.

Atiendan el Mensaje de La Salette. Divulguen Mi Mensaje de La Salette , propaguen y hagan con que todos conozcan más Mi Mensaje de La Salette.

A todos bendigo ahora: de LA SALETTE… de LOURDES… y de JACAREÍ”

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