30 de Octubre del 2014
Mensaje Público
La Santísima Virgen dice: “Alabado sea Jesús.”
“Así como el Purgatorio prepara al alma en diferentes grados para que
entre al Cielo, así también Mi Corazón es un medio de preparación para
entrar al Corazón de Mi Hijo. Existen diferentes niveles de
preparación. Cuando un alma entra primero a Mi Corazón, se le muestran
las muchas formas por las que no alcanza la perfección y lo que debe
hacer a fin de avanzar al Corazón de Mi Hijo. Pero para que el alma no
se desanime, se le auxilia en el deseo de hacer cambios en su vida para
que avance hacia la perfección.”
“Algunas almas permanecen mucho tiempo en Mi Corazón, reincidiendo una y
otra vez en las mismas imperfecciones y pecados. Esto pasa también con
algunas pobres almas del Purgatorio, las cuales permanecen en el mismo
nivel de preparación por mucho tiempo.”
“Otras almas avanzan rápidamente por Mi Corazón, aprovechando cada
oportunidad para que la Llama de Mi Corazón las purifique de cualquier
iniquidad. La diferencia del alma negligente y el alma que avanza
rápidamente es la profundidad de Amor Santo en el corazón, pues el Amor
Santo mueve la libre voluntad hacia la perfección.”
“Conforme el alma avanza por los Aposentos, es posible que de vez en
cuando se encuentre de regreso en la Llama de Mi Corazón para
purificarse nuevamente en el Amor Santo.”
“El vestíbulo de san José previo a Mi Corazón está siempre lleno con
quienes desean avanzar pero que se resisten a cualquier convencimiento
de conciencia. Sus ángeles se esfuerzan mucho para mover su libre
voluntad.”
Lean 1ª Juan 3:3
El que tiene esta esperanza en él, se purifica, así como él es puro.
31 de Octubre del 2014
Mensaje Público
“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado.”
“Estos tiempos son tiempos de controversia, pues la verdad divide. Les
alerto: estén siempre del lado de la verdad; del lado que apoya el
dogma, la doctrina; del lado que apoya la fe y que no la cuestiona.”
“No obedezcan ciegamente, eligiendo la obediencia por encima de la fe.”
Lean Romanos 16:17-18
Les ruego, hermanos, que se cuiden de los que provocan disensiones y
escándalos, contrariamente a la enseñanza que ustedes han recibido.
Eviten su trato, porque ellos no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino
a su propio interés, seduciendo a los simples con palabras suaves y
aduladoras.
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