3 dic 2015

Mensual Nov-2015 - Monte Faro de Luz - España - Año 2030-2035 el sello de la bestia


7 de Noviembre de 2.015
Monte Faro de Luz [Valencia de Alcántara (Cáceres)]

Ntra. Madre comienza su mensaje:
 
Pequeños míos, hijos míos, paz tengáis en vuestros corazones y Luz de mi Luz en vuestras almas.


Meditad ROMANOS, a mi Hijo PABLO, meditadlo, hijos míos.


Hoy vengo, hijos míos, con mucho dolor; el mundo no quiere ver a su Dios; están haciendo, hijos míos, ídolos, como hace siglos, de bronce, de barro y de carne y no miran al cielo, no quieren ver a su Dios, les estorba, en sus caprichos, sus mentiras, sus odios, sus rencores, y Yo, hijos míos, vengo al mundo a dar estos mensajes de Amor para que el hombre se convierta y vaya a postrarse de rodillas ante su Dios y pedir perdón.


Os he hablado muchas veces del 2060, si miráis la Biblia allí está reflejado el 2060, pero antes, hijos míos, el Demonio, que muchos hombres y muchos hijos míos de la Iglesia no creen en él, está haciendo estragos en el mundo. Los pecados han subido a la bóveda del cielo y los ángeles de mi Dios, vuestro Dios, están preparados con sus trompetas y sus armas para pronto venir a avisar al mundo; si el mundo no reza y pide perdón a su Dios, vendrán como estáis viendo, pero más, más, más muerte, más guerra.

El Demonio quiere implantar, y ya está implantado al mundo, el odio, los rencores, los suicidios, las muertes; le queda poco tiempo ya, hijos míos, pero quiere llevarse a muchos hijos míos al Infierno y, ¿por qué vuestra Madre habla del Infierno, hijos míos?, porque el Infierno existe, y aquel que no haga la voluntad de mi Dios, vuestro Dios, mal lo va a llevar, hijos míos; por eso Yo vengo aquí como en tantos lugares del mundo a rezar con vosotros, a pedir por la conversión del mundo, a pedir la salvación; por eso estoy tejiendo, como tantas veces os he dicho, una alfombra con los rosarios que vosotros y en el mundo entero rezáis, para que un día, cuando Yo venga y mi Hijo a por vosotros, piséis por esa alfombra para llevaros al cielo.


Estáis viendo, hijos míos, mis otros hijos de otros mundos que no tienen nada, que salen de sus pueblos, porque el hombre, el Dragón, aniquila a estos hijos míos y no les da cobijo, solamente le da guerra, muerte y salen despavoridos a buscar otra tierra nueva.


Hijos míos, ¿sabéis lo que quiere decir esto?, hombres y mujeres y niños sin nada, cuando el hombre puede remediarlo. El orgullo del hombre está matando a la humanidad, no dejéis vosotros de amar a vuestro Dios. Sagrario, Sagrario, Sagrario, id a la iglesia donde está mi Hijo, hablad con Él; no seáis, hijos míos, como tantos que van a la iglesia un rato y están bien en esos momentos, hay un silencio, pero cuando salen del templo, hijos míos, son víboras, no creen ni aman a su Dios.


Todos aquellos que critiquen y hablen mal del hermano, hijos míos, tienen que mirar al cielo y hacer la voluntad de vuestro Dios, mi Dios. Humildad, perseverancia, amor, como mi Hijo lo dijo en el Evangelio: “amaos los unos a los otros como Yo os amaba y os amo”.


No crucifiquemos todavía a nuestro Dios, pequeños míos, no le crucifiquéis, ayudad a levantar la Cruz de mi Hijo que todavía la lleva por tantos hijos ingratos que cometen pecado. El pecado es virtud hoy y la virtud es pecado.


Hijos míos,
orad mucho, ayunad, haced el Viacrucis, hijos míos, todos los días si podéis, para que así tengáis en vuestras almas la Pasión y Muerte de mi Hijo, pero al final os compensará con la Resurrección porque Él es Vida, Él resucitó y todos vosotros resucitareis un día y Yo vuestra Madre quiero que todos resucitéis para el cielo, no para el Infierno.

Amaos padres; hijos amad a los padres; padres amad a los hijos, llevad la enseñanza de mi Hijo a todos vuestros hijos y también para vosotros;
no dejéis de rezar mi Rosario, lo que tanto me agrada, y tened en cuenta que el Demonio viene en silencio, pero viene haciendo todo el daño que sabe él, para llevarse a las almas a su redil; odiadlo, pisoteadlo, maldecidlo.

El Demonio está haciendo muchos estragos en la tierra, hasta que
en 2030 o 2035 muchos hijos míos no podrán ni comprar alimentos, porque serán sellados con el 666, el número de la bestia; pero ahora estáis a tiempo vosotros, hijos míos, el mundo entero, de pedir y rezar por los pobres pecadores.

Yo soy Faro de Luz, Yo doy Luz a todos mis hijos; mostradme, pedidme, venid a este lugar, mi Casa, que Yo estoy aquí siempre esperándoos y aquellos que digan que la Madre de Dios se aparece en cualquier lugar del mundo y no lo crean, Yo les digo que miren al cielo y hablen con su Dios, mi Dios, porque, hijos míos, Dios lo puede hacer todo, a
Mí me manda aquí a este Santo Lugar, como en tantos lugares del mundo, y escoge mi Hijo, el Espíritu Santo ,mi Esposo, mi Dios Creador, vuestro Dios Creador, a estos gusanicos, para daros los mensajes de mi Corazón.

Creedlo, hijos míos, creedlo, mi Hijo dice: “donde están dos o tres en mi nombre allí estoy Yo”. Sabed que Yo estoy siempre con mi Hijo en el Sagrario, en la Trinidad; aquí está mi Hijo Conmigo, como Dios Padre Creador y el Espíritu Santo, mi Esposo Santificador.


Os amo tanto, hijos míos; id por el mundo llevando el Evangelio de mi Hijo, Ese no miente ni va a mentir jamás; pues escuchad y meditad la Palabra de mi Hijo, y también os digo que llevéis mis mensajes al mundo, porque es palabra de mi Corazón y del Corazón de mi Hijo.


Ahora, hijos míos, os bendigo, pero como siempre, mi Dios Padre Creador, mi Hijo Redentor, mi Esposo, el Espíritu Santo Santificador, y Yo vuestra Madre Miriam, Corazón de María Faro de Luz, Faro de Luz, Faro de Luz.


Adiós pequeños míos, adiós hijos míos.


Tened en vuestros corazones las fechas que os he dado, 2060, 2030, 2035, acontecimientos vienen a la tierra, ya estáis viendo, rezad por todos ellos y también por vosotros.

Adiós, hijos míos...
Ntra. Madre en Monte Faro de Luz.

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