21 ene 2016

Mensaje 17 ene 2016 - Jacarei - Ustedes son poderosos Conmigo con el Santo Rosario...

FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE PONTMAIN (FRANCIA-1871)

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Queridos Hijos, hoy, cuando ustedes conmemoran aquí el aniversario de Mis Apariciones en Pontmain, Yo vengo nuevamente del Cielo para decirles: “Soy la Señora de la Esperanza y de la Oración.”

Y en Pontmain, di Mi Mensaje, pidiéndoles a todos a que rezasen, que perseverasen en la oración, pues, Mi Hijo Jesús se dejaría tocar y les salvaría a todos, de todos los peligros, de todos los males, especialmente de este tiempo.

Por eso Hijitos, ustedes deben rezar, deben rezar con perseverancia sin desanimarse nunca, pues, la oración es la única cosa que puede salvarles en estos tiempos malos de predominio del pecado, de Satanás y de la Apostasía.

Quién reza será salvo. Quién reza poco se colocará en riesgo de condenarse. Y quién no reza, será condenado. Por eso, recen mucho. Éste es Mi Mensaje de Pontmain.

Recen con el corazón, recen con perseverancia, recen sin desanimarse hasta que Mi Hijo Jesús se deje tocar por sus oraciones. Y cambie toda guerra, todo conflicto, todo mal, todo pecado, toda obra de Satanás en Gracia, en Paz, en Salvación, en Alegría, en Esperanza.

Soy la Señora de la Esperanza y de la Oración, y en Pontmain, Yo vine a darles la señal segura de Mi gran victoria. En verdad, la Madre del Cielo que en Pontmain, solita, con 4 niños y un grupo de pocos campesinos rezando el Rosario, derrota al gran ejército de Prusia, les muestra a todos ustedes Mis Hijos, cuánto Yo Soy más poderosa que todos los ejércitos del mundo.


Yo Soy más poderosa que el ejército entero del infierno, más que todos los demonios y es por eso, que en el final, sólo Yo, sólo Mi Corazón Inmaculado triunfará.

Ustedes si perseveran en la oración y en el amor Conmigo, triunfarán Conmigo. Les daré la Gracia de ser participantes en Mi triunfo y les llevaré para un nuevo tiempo de Paz, que Yo preparo con amor juntamente con Mi Hijo, todos los días para ustedes.

Soy la Señora de la Esperanza y de la Oración. Y en la gran victoria que Yo obtuve en Pontmain, con la oración de pocos Hijos Míos junto Conmigo en medio del frío y de la nieve, Yo les mostré a todos, al mundo entero Mis Hijos, Mi gran poder de Reina del Cielo y de la tierra, de Madre de Dios, de Señora del Universo y de General de los Ejércitos Celestes.

Por eso Mis Hijos, tengan confianza en Mí. En el final, sólo Yo triunfaré.

Ahora ustedes tienen que cargar la pesada cruz del sufrimiento en este tiempo de la gran tribulación, pero no desanimen, hagan como Mi Hijito Marcos y los Santos hicieron. Incluso cargando la cruz, aguanten firme, recen, confíen, esperen.

Sigan adelante trabajando por Mí, que Yo trabajaré por ustedes. Luchen por Mí, que Yo lucharé por ustedes. Hagan Mis Grupos de Oración, divulguen Mis Mensajes, trabajen por Mí, que Yo y los Ángeles trabajaremos por ustedes y en el final, les llevaremos a la gran victoria.

Soy la Señora de la Esperanza y de la Oración, que tantos años después de Pontmain, apareció aquí en Jacareí para decirles nuevamente Mis Hijos: “¡Recen, recen, recen!”

Recen con perseverancia, recen sin descanso, recen con el corazón, recen con amor hasta que Mi Hijo Jesús se deje tocar por sus oraciones. Y venga a purificar y transformar este mundo, repleto de violencia, pecado, maldad, discordia, deshonestidad, injusticia, impureza, falsedad; para transformarlo en un mundo de Paz, en un mundo de Amor, en el Reino de Nuestros Corazones Unidos. Aquel que combata hasta el fin, será coronado con la Corona de la Vida Eterna.

¡Recen, recen, recen! Sigan el ejemplo del Pueblo de Pontmain, recen 3 horas por día, recen en la alegría y en la tristeza, en la abundancia y en la pobreza, en la guerra y en el tiempo de paz. Recen 3 horas por día como ellos y ustedes también tendrán Mi Protección y Mis Bendiciones Especiales.


En este año, dilaten sus corazones aún más para recibir Mi Llama de Amor, sacrificándose por Mí, donándose por Mí y verdaderamente, incluso en medio del sufrimiento, aguantando firme, cargando la cruz por Mí y yendo siempre más adelante por Mí.

Yo Soy la Madre de Dios, fue elevada a la más alta dignidad a que una criatura podría ser elevada por Dios, la dignidad de “Madre de Dios.” Mi dignidad asoma las fronteras de la Divinidad como dijo tan acertadamente Mi Tomás de Villanueva y Mi Alfonso de Ligorio.

Sí, aquel que confía en Mi poder de Madre de Dios y que Yo puedo todo junto de Mi Hijo, experimentará las Gracias Extraordinarias de Mi Llama de Amor. Feliz quién cree en Mi Grandeza de Madre de Dios, en Mi dignidad, en el dogma de Mi Maternidad Divina. Feliz quién Me ama y confía en Mí, porque todo aquel que Me busca, Me encontrará.

Yo vivo cerca de quién Me bendice, vivía cerca de Mi Hijita Mariana de Jesús Torres, de Mi Alfonso de Ligorio, de Mi Tomás de Villanueva. También vivo cerca de Mi Hijito Marcos y quién Me busca aquí, quién Me busca junto a él, oyendo lo que él dice, Me encontrará y quién Me encuentra, encontrará la Vida Eterna, encontrará la Paz.

A todos Yo bendigo con amor: de PONTMAIN… de MEDJUGORJE… de QUITO… y de JACAREÍ.”

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