22 sept 2016

Mensaje 22 sep 2016 - España - Debeis cambiar vuestras costumbres...

Hijos Míos, el Cielo entero está afligido por lo que ven en vosotros, esa dejadez, esa acidia por no querer salir del pecado, del vicio, de la imperfección y hasta en los conventos donde deberían de ser escuelas de amor y perfección, se ven situaciones de envidias, rencillas y chismorreos. Yo, Jesús, os hablo.
Habéis nacido para servirme en esta vida y después gozar la bienaventuranza eterna en la otra junto a Mí, junto a Mi Santa Madre, vuestros Ángeles Custodios y todos los bienaventurados, pero malgastáis el tiempo en esta vida tan afanados en asuntos materiales, que si bien algunos son importantes, vosotros aún les dais más importancia de la que tienen. 
Hijos, ¿cómo os puedo convencer de que debéis de cambiar de costumbres y de tener vida espiritual? Leed el Santo Evangelio, leed libros espirituales que os nutran la mente de consejos y reflexiones sabias, no os dediquéis solo a ver la televisión, esos programas degradantes que no solo no os enriquecen sino que os influyen tan negativamente en vuestros criterios y costumbres. Sed personas más espirituales. Hay quienes pasan días y días sin santiguarse ni una sola vez, y cuando os acordáis de Mí lo hacéis para criticarme o juzgarme. Pero Yo, hijos, sigo esperándoos un día y otro y otro. Espero cada día que tengáis una palabra de afecto hacia Mí o de agradecimiento, espero que entréis en una Iglesia y Me hagáis aunque solo sea una genuflexión, espero que miréis una imagen de Mi Santa Madre y le digáis algo agradable, no Me hagáis esperar en vano. Yo, Jesús, os hablo. 
Tengo hambre y sed de vosotros, de vuestros afectos, de vuestro agradecimiento, de vuestro respeto y amor, pero no hijos, no, no Me dais nada y os tendré que decir también a vosotros: tuve hambre y no Me disteis de comer, tuve sed y no Me disteis de beber (Mt 25,35). Por tanto hijos de Mi divino Corazón, llegaos a Mí y habladme. Entrad a un Templo y poned a Mis pies vuestros asuntos y problemas, aunque sean materiales, encomendádmelos, Yo ayudo siempre a quienes vienen a Mí de corazón y Me piden ayuda. Os falta fe porque no la alimentáis con visitas al Santísimo, con diálogos Conmigo, con santas lecturas, con la Palabra Divina. La poca fe que tenéis se apaga como el pábilo de una vela y cuando se os apague del todo, habréis perdido el tesoro mayor que un ser humano pueda tener. Yo, Jesús, os hablo. 
Hijos, no deis lugar a ello, proponeos unas santas y espirituales costumbres aunque sean pocas y cortas. Una visita al Sagrario siempre que podáis aunque solo sea un minuto. Un Avemaría antes de acostaros, un santiguarse de vez en cuando, sobre todo en las tentaciones. Hijos, pocas cosas, pero hechas con constancia y de corazón os valdrán para aumentar vuestra fe y amor hacia Mí, porque Yo os supliré con Mi gracia y no os dejaré. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario