“Hijos Míos, Yo, Jesús,
Su Dios, vengo hoy en la fiesta de Mi Madre para decirles: “Bienaventurado el
hombre que ama a María, Mi Madre.”
Bienaventurado el
hombre que hizo de María, Mi Madre, su todo.
Bienaventurado el
hombre que tiene en María, Mi Preciosa Madre, su tesoro.
Bienaventurado el
hombre que sufre por Mi Madre María injusticias, calumnias, persecuciones,
porque a ese Yo daré el Reino de los Cielos.
Bienaventurado el
hombre que seca las lágrimas de María, Mi Madre, con sus oraciones,
sacrificios, con su amor, porque en verdad Yo les digo: “Yo secaré sus lágrimas
por toda la eternidad y no permitiré que llore y rechine los dientes para
siempre en las llamas eternas.”
Bienaventurado el
hombre que quita las espadas de dolor que el mundo clava en el Corazón de Mi Madre,
porque en verdad les digo: “En la hora de su muerte, no permitiré que los
demonios le claven sus dardos ardientes en el infierno y no permitiré que ellos
lo lleven consigo para las llamas eternas. Antes, vendré a él con Mi Madre y lo
llevaré Conmigo para el Cielo donde gozará para siempre las Delicias Eternas a
Mi lado y al lado de Mi Madre.”
Bienaventurado aquel
que por amor a Mi Madre, acepta pacientemente con mansedumbre perder todo, todo
según el mundo por amor a Mi Madre, porque en verdad Yo les digo: “A ese Yo
daré todo y cien veces más en el Reino de los Cielos.”
Bienaventurado el
hombre que entrega toda su vida a Mi Madre, que a Ella se consagra, que la ama
de todo corazón como Yo mismo la amé e imitan Mi ejemplo de amor y obediencia a
Mi Madre, porque a ese hombre Yo verdaderamente llamaré de Mi Hermano delante
de Mi Padre, lo reconoceré delante de Mis Ángeles, lo declararé Verdadero Hijo
de Mi Madre y Hermano Mío. Y entonces, el Padre, el Espíritu Santo y Yo lo
abrazaremos y le daremos la Corona de la Vida Eterna y lo recibiremos para
siempre en Nuestra Morada en el Cielo.
Bienaventurado el
hombre que verdaderamente dedica toda su vida a María como Nuestro Amadísimo
Marcos hizo, porque él es todo de Mi Madre y Mi Madre es toda de él, y así como
Mi Madre es toda de él, Yo que Soy el bendito fruto del vientre de Ella,
también Soy todo de él y él es todo Mío.
En verdad les digo: “Quien
se de totalmente a María como Nuestro Amadísimo Marcos, a ese también Me daré
totalmente junto con Mi Madre, le daré todo Nuestro Amor, todas Nuestras
Gracias, todas Nuestras Bendiciones y a él revelaremos los secretos de Nuestros
Corazones que Nosotros sólo revelamos a Nuestros Amigos más íntimos, a Nuestros
Hijos que verdaderamente y enteramente se dan y se entregan a Nosotros.”
Bienaventurado el
hombre que verdaderamente hable de Mi Madre, propague la devoción del Rosario
de Mi Madre, divulgue las Glorias, las Prerrogativas de Mi Madre, los Mensajes
de Mi Madre, porque a ese que se declara por Mi Madre delante de los hombres,
Yo también Me declararé por él delante de Mi Padre, de los Ángeles y de los
Santos del Cielo.
Bienaventurado el
hombre que llora por Mi Madre, por ver a Mi Madre sufriendo por tantos pecados
del mundo, por tantos Hijos ingratos que no la aman, que no la obedecen,
incluso después de haber visto Sus Señales, recibido Sus Gracias y oído Sus
lamentos, porque a ese que llora por Mi Madre, Yo también secaré sus lágrimas,
Yo también vendré a él en el momento de su muerte, secaré sus lágrimas y
delante de Mi Padre del Cielo pediré por él, lloraré por él e imploraré por él
diciendo: “Padre, no apartes de Mí el Hermano Amado, que en la tierra tanto se
compadeció de los Dolores de Mi Madre. Yo lo amo, dáme el Hermano Amado que se compadeció
de Mi Madre y tanto consoló a Mi Madre.” Y Yo les digo: “El Padre Me lo dará y
juntos seremos felices para siempre y secaré sus lágrimas por toda la eternidad
en la Casa de Mi Padre que está en los Cielos.”
Hoy en el día en que
ustedes celebran a Mi Madre como Reina de Su Patria, Yo les digo: “Vuelvan a Mi
Madre y Yo también volveré Mis Gracias, Milagros y Prodigios para ustedes.”
Vuelvan a Mi Madre y Yo
volveré Mi Sagrada Faz para ustedes. Vuelvan sus corazones para Mi Madre y Yo
volveré Mi Sagrado Corazón para ustedes.
Vuelvan su mirada para
Mi Madre y Yo también volveré Mi mirada misericordiosa para ustedes y para el
Brasil.
Quien vuelve su corazón
a Mi Madre, su mirada para Ella, volverá a Mí y a ese Yo también volveré Mi
Sagrada Faz benevolente y amorosa para perdonarlo, amarlo y salvarlo.
Sí, cuando el Brasil
vuelva definitivamente para Mi Madre, al Corazón de Mi Madre, entonces Mi
Sagrado Corazón derramará sobre esta tierra que Yo tanto amo, las gracias
poderosas de Mi Llama Divina de Amor y esa Llama actuará tan poderosamente en
el Brasil que lo transformará verdaderamente en un gran horno de amor.
Yo les amo mucho, no
quiero su condenación, por eso les digo: “Denme su corazón por intermedio de Mi
Madre y Yo también les daré el Mío.
Yo Soy y seré siempre devoto
de Mi Madre como dijo Mi Maximiliano María Kolbe y ustedes si quieren ser Mis
Discípulos, también tienen que ser Hijos devotos y obedientes de Mi Madre.
Aprendan Conmigo: “Que
se da más Gloria al Padre Eterno amando y obedeciendo a Mi Madre, que haciendo
los mayores milagros y prodigios públicos y prédicas en el mundo entero para
encantar e impresionar a las multitudes.”
Es preciso
verdaderamente anunciar por todas partes que: “Es porque Mi Madre no es amada
que Yo no Soy amado.” Hagan con que Mi Madre sea amada y entonces, las almas
sentirán la necesidad de amar el bendito fruto del vientre de Ella, que Soy Yo.
Yo les amo tanto y aquí
en este lugar sagrado donde hoy les hice ver una vez más la señal del sol por
Mi Poder para confirmarles que Yo y Mi Madre estamos aquí, que fuimos Nosotros
que les escogimos, que les llamamos con amor, que les separamos del mundo con
amor y que quitamos a todos de este mundo donde ciertamente ustedes se
perderían y serían condenados.
Aquí hoy una vez más
con amor Yo bendigo: de PARAY-LE-MONIAL… de DOZULÉ… y de JACAREÍ.”
MENSAJE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
"Imagen de la Inmaculada Concepción que apareció en el río paraíba del sur el 12 de Octubre de 1717."
“Queridos Hijos Míos,
hoy cuando ustedes Me celebran aquí como Reina del Brasil, Yo vengo nuevamente
para decirles: “Soy la Reina de la tierra de Santa Cruz, el Brasil, y por eso
Yo he de triunfar en esta tierra, transformándola de pantano de pecado en
jardín de belleza, gracia, santidad y amor.”
Soy la Reina de la
tierra de Santa Cruz y por eso Yo haré aquí verdaderamente con que Mi Llama de
Amor realice prodigios maravillosos, para llevar a Mis Hijos a la verdadera
conversión del corazón que lleva a la salvación, a partir de aquí, de Jacareí, que
es Mi Segundo Cielo, que es Mi jardín terrestre, que es Mi huerto de delicias,
Mi paraíso de descanso y Mi refugio materno de amor.
Yo Soy la Reina de la
tierra de Santa Cruz y a partir de aquí, de Jacareí, haré con que Mi Mística
Luz ofusque a Satanás, ciegue a Satanás, destruya su plan diabólico, de pecado,
de maldad, violencia y desamor.
A partir de aquí, haré
verdaderamente con que la luz de Mi Corazón Inmaculado reduzca a nada todas las
obras que Satanás soberbiamente levantó y Yo finalmente devolveré a Mi Hijo
Jesús, al Padre, el Brasil y el mundo entero que Me pertenecen.
Sí, hace 300 años Yo
comencé la obra de salvación del Brasil y aquí las terminaré gloriosamente en
la palabra, en el trabajo y en la persona de Mi Hijo Marcos. Emanaré tanta luz,
emanaré tanto el brillo de Mi Gloria, irradiaré tanto y tan poderosamente Mi
Llama de Amor que verdaderamente haré con que los corazones ardan como un horno
incandescente de amor por Dios y por Mí. Y así, como las cobras huyen del calor
del fuego, los demonios serán expulsados y huirán finalmente del Brasil, porque
verdaderamente aquí tendré almas inflamadas con Mi Llama de Amor contra el cual
Satanás no puede hacer nada.
Soy Reina de la tierra
de Santa Vruz y hoy solemnemente les repito aquello que algún tiempo atrás, en
el mismo día de hoy aquí les dije y prometí: “Por el trabajo, por la fidelidad,
por la obediencia, por el amor, por los méritos de los Rosarios, de las
peliculas de Mis Apariciones, de todas las horas santas y de todo lo que Mi
Hijito Marcos hizo y hace por amor a Mí, Yo salvaré el Brasil, Yo destruiré el
imperio diabólico de Satanás aquí, libraré el Brasil de todos los males y
peligros, y transformaré el Brasil en el jardín de Mi Corazón Inmaculado.”
Este milagro ya comenzó
a suceder este año delante de sus ojos y seguiré verdaderamente salvando a la
tierra de Santa Cruz que Me pertenece y que un día también será llamada de
tierra de Santa María.
A todos pido: “Continúen
rezando Mi Rosario y todas las oraciones que Yo di todos los días.”
A ustedes Hijitos que
rezan Mi Rosario, que hacen Mis Cenáculos por todos lados, divulgando Mis
Mensajes, hoy doy Mi bendición y la Indulgencia también para todos los
Apóstoles de Mi Corazón.
A ti y a todos Mis
Hijos bendigo ahora con amor: de FÁTIMA… de APARECIDA… y de JACAREÍ.
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