MENSAJE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Mis Hijos, hoy vengo a
llamarles a crecer, a crecer cada vez más en la Santidad, para que ustedes
puedan ocupar una de aquellas Bellísimas Moradas que Mi Hijo Jesús prepara para
aquellos que se santifican, que lo aman, en el Cielo.
Prepárense porque el
tiempo está acabando y en breve Mi Hijo Jesús volverá a ustedes sobre las nubes
del cielo en la Gloria. De repente, cuando los hombres miren, Mi Hijo Jesús
volverá y pondrá fin a la carrera de pecados que cada uno ha llevado en este
mundo.
Yo aparecí en muchos
lugares del mundo, pero están vacíos y nadie quiere saber de nada. Por eso Mi
Hijo Jesús vendrá y aplicará una Justicia terrible porque la humanidad fue
avisada por Mí millares de veces para que se convirtiese, para que se volviese
a Dios y no quizo obedecer.
Sí, la hora de la
Justicia sonará y entonces quien reirá seré Yo y no más los pecadores, que
ahora ríen de Mis Mensajes.
Si ustedes Mis Hijos no
quieren llorar en la hora del azote de la Justicia Divina, conviértanse,
cambien de vida ahora que es tiempo de Misericordia.
Yo di millares y
millares de Mensajes aquí, pero nadie las lee, nadie las escucha, nadie las
medita, fueron palabras caídas en un inmenso desierto. Por lo menos ustedes,
los hijos que aún tienen un poco de luz en el corazón y en el alma, mediten Mis
Mensajes porque en el tiempo de los castigos, ustedes desearán oír Mis
Mensajes, pero no, no podrán más.
Por eso, graben en sus
corazones Mis Mensajes ahora, para que verdaderamente en aquel tiempo de los
castigos, ustedes puedan saber lo que deben hacer y así tengan siempre la luz
iluminando sus almas y sus corazones.
Divulguen más Mi
Mensaje de Bonate, fueron pocos aquellos que obedecieron el Mensaje que di
meses atrás y que se esforzaron por divulgar esta Mi Aparición al mundo. Divulguen
más la película de Mis Apariciones en Bonate y hagan con que todos obedezcan
aquello que Yo pedí por medio de Mi Hijita Adelaide.
Continúen rezando Mi
Rosario todos los días porque no hay oración mejor ni más poderosa que la de Mi
Rosario, que tiene la salutación angélica*, que fue el principio de la salvación
del mundo.
A todos Yo bendigo con
amor: de BONATE… de MONTICHIARI… y de JACAREÍ.”
*Salutación angélica: “Se
refiere al saludo del Ángel Gabriel: (Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo). El Ave María dicha 50 o 150 veces en el Rosario. No
confundirse con el Ángelus.”
PARA LEER LOS MENSAJES DE BONATE Y SABER SU HISTORIA, CLICK ABAJO:
http://apostolesdelosultimostiempos.blogspot.com/p/las-apariciones-de-la-santisima-virgen.html
MENSAJE
DE SANTA LUCÍA
“Amados Hermanos Míos,
Yo, Lucía, vengo nuevamente hoy del Cielo a pedirles: “Crezcan en la Santidad,
sean verdaderamente Llamas de Amor abrasadas por Dios y por la Madre de Dios,
rezando siempre más.”
Cuando digo “rezando
siempre más”, no es apenas un aumento de oraciones, pero también el aumento del
deseo de sus corazones, de la sed de Dios en sus corazones y también el aumento
de la intensidad del amor con que ustedes rezan.
Para rezar cada vez más
intensamente, en primer lugar es preciso poco a poco, dar más espacio a la
oración en sus vidas. También es preciso desconectarse de todo lo que estropea la
oración, de todo lo que desvía el foco de sus oraciones: sus pensamientos
durante la oración.
También es preciso
todos los días renunciar siempre a algún placer, para que así sus almas no
estén pesadas y presas, esclavizadas a las cosas y a los placeres del mundo
cuando vayan a rezar. Así, sus almas subirán más fácilmente y más velozmente en
la contemplación, en la unión con Dios y con Nuestra Reina Santísima.
Por fin, es preciso también
en la oración resolverse al día siguiente, rezar mejor, rezar más y sobretodo,
alejarse de las cosas mundanas, que pueden delibitar sus almas en la oración,
convertir sus almas esclavas del demonio, del pecado y de los placeres. Para
que así, sus oraciones sean cada día más intensa, más abrasada y más fuerte.
Para aquellos que están
presos en algún pecado que no consiguen liberarse, Yo recomiendo el Rosario,
porque el Rosario es el más poderoso de las oraciones y salvará incluso el alma
que esté ennegrecida por el mayor pecado del mundo.
Recen el Rosario,
experimenten y verán cómo en el final, el triunfo será de la Madre de Dios en
sus almas y en sus vidas.
A todos Yo bendigo con
amor: de SIRACUSA… de CATANIA… y de JACAREÍ.”
“Amados Hermanos Míos,
Yo, Gerardo, vengo nuevamente del Cielo para decirles: “Sean jazmines de amor a
la Madre de Dios. Den a Ella todos los días el suave perfume de su amor y de su
oración hecha siempre más con amor.”
Imítenme procurando
siempre un lugar reservado para que allí, en el silencio y en la dulce
intimidad con Ella, crezcan cada vez más en la unión con Ella por medio de la
oración profunda e intensa.
Renuncien a todos los
pensamientos y a todas las cosas que durante la oración quieren desviar el foco
de su oración y de su atención a Ella. Mediten los Mensajes de Ella con amor y
sobretodo, a cada día, procuren renunciar alguna cosa que les aleja de Ella, a
cualquier cosa mundana que quiera alejarles o llevarles para lejos de Ella.
Sean jazmines de amor a
Ella, rezando cada vez más con más amor Su Rosario.
Imítenme en el amor
abrasado al Rosario, Rosario que Yo rezaba con amor todos los días. ¡Ah Mi
Rosario! Ello fue el combustible y el alimento de Mi Llama de Amor por Dios y
por la Madre de Dios todos los días.
Mi Rosario fue, siempre
fue Mi Cielo en la tierra, ello fue mi fuerza, fue Mi refugio y Mi protección
en todas las tentaciones que no faltaron en Mi vida. Cuantas y cuantas veces el
infierno quiso desanimarme, sea por las dificultades que ponía en mi camino,
sea también por las tentaciones que siempre Me presentaba para hacerme dejar el
servicio de Dios, de la Madre de Dios y volver al mundo.
Todo vencí con Mi
Rosario, vencí Mi “Yo”, vencí la carne, vencí al diablo y al mundo con la
oración de Mi Rosario, que podía mucho más de que cualquier otra mortificación
o penitencia que Yo hiciese en Mi vida.
Sí, cuando Yo rezaba el
Rosario, sentía que Mis fuerzas centuplicaban dentro de Mí, que la Llama de
Amor de la Madre de Dios dentro de Mí crecía enormemente y entonces, todo se
tornaba fácil para Mí: las demás oraciones, los deberes de la regla de Mi Orden
Religiosa, también las penitencias, los sacrificios, la caridad, en fin, todo
lo que Yo tenía que hacer por más arduo que fuese, se Me tornaba dulce y suave,
fácil porque el Rosario Me daba fuerza y poder de hacer todo con amor.
Si ustedes también
quieren vencer en la vida, o sea, vencer el mundo, el demonio, la carne y si
ustedes quieren verdaderamente ser Santos, amen el Rosario, récenlo sin cesar y
ustedes verdaderamente vencerán todo como Yo y serán jazmines de amor por la
Madre de Dios, que darán todos los días a Ella, el perfume celeste del amor que
Ella quiere encontrar en todos ustedes aquí, a quien Ella llamó para ser flores
místicas de Su Celeste y Materno Jardín.
Yo, Gerardo, les amo
mucho y estoy siempre cerquita de ustedes y nunca les abandono. Recen siempre
Mi Coronilla y Yo derramaré grandes gracias sobre ustedes.
Conviértanse sin
demora, pues, el tiempo acaba y en breve las risas de los pecadores serán
cambiadas por el rechinar de sus dientes cuando el azote de la Justicia Divina
los golpee súbitamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario