LLAMADO URGENTÍSIMO DE MARÍA ROSA MÍSTICA A LA HUMANIDAD
Hijitos de mi corazón, la paz de mi Señor esté con vosotros y mi protección maternal os libre de todo mal. Corred hijitos a pasar por la puerta de la misericordia y espiritualmente, pasad a todos vuestros familiares más apartados de Dios. Ya está que se cierra la puerta de la misericordia, corred por vuestro salvoconducto para que podáis resistir el paso por la eternidad.
Hijitos, muchísimas almas se van a perder cuando llegue el día del Aviso, por no querer acogerse a este año de gracia y perdón que Dios os ha regalado; y por no querer atender a los llamados del cielo. Muchas almas las va a coger el Aviso en pecado mortal o en tibieza espiritual y no van a regresar más a este mundo. Por eso hijitos os pido que os apuréis a pasar por la puerta de la misericordia y espiritualmente paséis a todos aquellos amigos, familiares, parientes y vecinos, que se encuentren más apartados de Dios, para que puedan resistir el juicio que se les hará en la eternidad y puedan soportar los diferentes estados del purgatorio e infierno, según el estado de sus almas.
Hijitos, familias enteras se van a perder si no se acogen a estas últimas campanadas de misericordia. El mal uso de la tecnología de este mundo va a llevar a muchas a la muerte eterna. Muchos de mis jóvenes se están perdiendo por el mal uso que le vienen dando a la tecnología; se están apartando de la oración y los sacramentos y andan esclavizados por el celular, el computador, la televisión y demás tecnología de este mundo, la cual han convertido en sus dioses.
Mis niños, se está acercando el día en que pasaréis por el Tribunal Supremo, donde sólo contarán vuestras buenas obras. A la inmensa mayoría de esta humanidad la está esperando el fuego del purgatorio o el infierno; son muy pocos, se pueden contar en las manos, los que pasen por el cielo. ¡Apresuraos hijitos rebeldes, porque está en peligro vuestra vida! ¡Dé vosotros depende que tengáis una segunda oportunidad o que os perdáis eternamente! Si no os apresuráis a pasar por la puerta de la misericordia a vuestros familiares, amigos, parientes y vecinos alejados de Dios, quizás después del Aviso ya no estarán entre vosotros.
Hijitos, por espacio entre quince y veinte minutos de vuestro tiempo, estaréis en la eternidad y que tristeza que para muchas almas será su muerte eterna. Hago un llamado urgente a todos aquellos que están en pecado mortal o en tibieza espiritual, para que recapaciten y vuelvan a Dios antes de que se cierren las puertas de la misericordia. De no hacerlo y de no haber alguien que los pase espiritualmente, van a correr el riesgo de perderse eternamente.
¡Pensad hijitos rebeldes que lo que os espera en la eternidad es el fuego del infierno, con el cual son castigadas todas las almas que en este mundo se apartaron de Dios y qué como vosotras ahora le dieron la espalda y no la cara, cuando las estuvo llamando a que lo escucharán y volvieran a Él, de corazón!
Este año de la Misericordia que está por terminar es el salvoconducto para que podáis mañana después del Aviso, regresar a este mundo. De no acogeros a él, muchos correréis el riesgo de perderos eternamente. Sólo hijitos estarán exentos del paso por la eternidad: los bebés y los niños menores de siete años, estos permanecerán dormidos por el tiempo que dure el Aviso.
Preparaos pues humanidad porque todo está por cumplirse. La Misericordia de Dios se está alejando para dar paso a su justicia. Los días de purificación están por comenzar; corred a poner vuestras cuentas en orden y dejad ya de preocuparos, por los afanes y preocupaciones de este mundo, porque todo en él es vanidad de vanidades. No hagáis planes ni a corto ni a largo plazo, preocupaos más bien por salvar vuestra alma, porque el día grande y terrible del Señor está cerca.
Os ama vuestra Madre, María Rosa Mística
Dad a conocer hijitos mis mensajes, a toda la humanidad.
Hijitos de mi corazón, la paz de mi Señor esté con vosotros y mi protección maternal os libre de todo mal. Corred hijitos a pasar por la puerta de la misericordia y espiritualmente, pasad a todos vuestros familiares más apartados de Dios. Ya está que se cierra la puerta de la misericordia, corred por vuestro salvoconducto para que podáis resistir el paso por la eternidad.
Hijitos, muchísimas almas se van a perder cuando llegue el día del Aviso, por no querer acogerse a este año de gracia y perdón que Dios os ha regalado; y por no querer atender a los llamados del cielo. Muchas almas las va a coger el Aviso en pecado mortal o en tibieza espiritual y no van a regresar más a este mundo. Por eso hijitos os pido que os apuréis a pasar por la puerta de la misericordia y espiritualmente paséis a todos aquellos amigos, familiares, parientes y vecinos, que se encuentren más apartados de Dios, para que puedan resistir el juicio que se les hará en la eternidad y puedan soportar los diferentes estados del purgatorio e infierno, según el estado de sus almas.
Hijitos, familias enteras se van a perder si no se acogen a estas últimas campanadas de misericordia. El mal uso de la tecnología de este mundo va a llevar a muchas a la muerte eterna. Muchos de mis jóvenes se están perdiendo por el mal uso que le vienen dando a la tecnología; se están apartando de la oración y los sacramentos y andan esclavizados por el celular, el computador, la televisión y demás tecnología de este mundo, la cual han convertido en sus dioses.
Mis niños, se está acercando el día en que pasaréis por el Tribunal Supremo, donde sólo contarán vuestras buenas obras. A la inmensa mayoría de esta humanidad la está esperando el fuego del purgatorio o el infierno; son muy pocos, se pueden contar en las manos, los que pasen por el cielo. ¡Apresuraos hijitos rebeldes, porque está en peligro vuestra vida! ¡Dé vosotros depende que tengáis una segunda oportunidad o que os perdáis eternamente! Si no os apresuráis a pasar por la puerta de la misericordia a vuestros familiares, amigos, parientes y vecinos alejados de Dios, quizás después del Aviso ya no estarán entre vosotros.
Hijitos, por espacio entre quince y veinte minutos de vuestro tiempo, estaréis en la eternidad y que tristeza que para muchas almas será su muerte eterna. Hago un llamado urgente a todos aquellos que están en pecado mortal o en tibieza espiritual, para que recapaciten y vuelvan a Dios antes de que se cierren las puertas de la misericordia. De no hacerlo y de no haber alguien que los pase espiritualmente, van a correr el riesgo de perderse eternamente.
¡Pensad hijitos rebeldes que lo que os espera en la eternidad es el fuego del infierno, con el cual son castigadas todas las almas que en este mundo se apartaron de Dios y qué como vosotras ahora le dieron la espalda y no la cara, cuando las estuvo llamando a que lo escucharán y volvieran a Él, de corazón!
Este año de la Misericordia que está por terminar es el salvoconducto para que podáis mañana después del Aviso, regresar a este mundo. De no acogeros a él, muchos correréis el riesgo de perderos eternamente. Sólo hijitos estarán exentos del paso por la eternidad: los bebés y los niños menores de siete años, estos permanecerán dormidos por el tiempo que dure el Aviso.
Preparaos pues humanidad porque todo está por cumplirse. La Misericordia de Dios se está alejando para dar paso a su justicia. Los días de purificación están por comenzar; corred a poner vuestras cuentas en orden y dejad ya de preocuparos, por los afanes y preocupaciones de este mundo, porque todo en él es vanidad de vanidades. No hagáis planes ni a corto ni a largo plazo, preocupaos más bien por salvar vuestra alma, porque el día grande y terrible del Señor está cerca.
Os ama vuestra Madre, María Rosa Mística
Dad a conocer hijitos mis mensajes, a toda la humanidad.
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